(CNN) – Los dos primeros años de la presidencia de Donald Trump no se han colmado precisamente de calificaciones estelares por parte del público.
El índice de aprobación de Trump en Gallup nunca, ni una sola vez, ha estado por encima del 50% desde que asumió el cargo. Su promedio total de aprobación en Real Clear Politics es inferior al 44%. Casi seis de cada 10 personas desaprobaron cómo Trump ha manejado la investigación sobre Rusia en una encuesta de CNN-SSRS el mes pasado.
Y sigue: malas cifras tras malas cifras, lo que hace que Trump, obsesionado con las encuestas, pueda elegir algunos datos aquí y de allá que sugieran que no lo está haciendo tan mal. “Sin la cacería de brujas de Rusia, y con todo lo que hemos logrado en los últimos dos años (impuestos y recortes reglamentarios, jueces, militares, veterinarios, etc.) mi índice de aprobación sería del 75% en lugar del 50% informado por Rasmussen”, tuiteó Trump a finales de 2016. “¡Se llama hostigamiento presidencial!”.
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Pero, he aquí, hay una nueva encuesta de Gallup que en realidad contiene algunas muy buenas noticias para Trump: el 56% del público aprueba el trabajo que está haciendo con la economía.
Esa es la calificación más alta de Trump en la economía hasta la fecha y lo mejor que hizo en las 14 cuestiones de política exterior y nacional que Gallup preguntó. (¿La calificación más baja de Trump en la nueva encuesta? Solo el 35% aprueba cómo ha manejado la situación en Siria).
“La mayor fortaleza del presidente en cuanto a las opiniones de los estadounidenses sigue siendo su manejo de la economía, aunque su calificación general de aprobación se encuentra muy rezagada”, escribe Megan Brenan de Gallup. “Las calificaciones de los estadounidenses sobre su manejo de la economía y el desempleo superan otras 12 cuestiones probadas en la última encuesta de Gallup, y con un 56%, su calificación sobre la economía es la más alta de su presidencia, un aumento de cuatro puntos porcentuales respecto a principios de este mes”.
Si la historia es una guía, la fortaleza de la economía y, lo que es más importante, si los estadounidenses perciben la economía como fuerte o débil, es un indicador importante de las posibilidades de un mandatario de ganar la reelección. Como señaló Harry Enten, de CNN, en diciembre pasado:
“Resulta que ha habido una clara correlación entre dicho crecimiento de empleos y el resultado final de las elecciones. Si la economía tiene el mismo crecimiento de empleos en los últimos dos años del primer mandato de Trump como en los primeros dos años (alrededor del 3%), la historia sugiere que Trump sería favorecido para ganar por unos pocos puntos”.
Las cosas cambian. Una economía vista como en auge en un mes podría verse retrasada en unos pocos meses.
El punto: A partir de ahora, la gente piensa que Trump está haciendo un buen trabajo con la economía. Y eso es algo muy bueno para el mandatario, que ha tenido dificultades para encontrar buenos números de encuestas en los últimos 24 meses.
