CNNE 614593 - warren lanza precandidatura presidencial y ataca a trump
Warren: La administración Trump es la más corrupta de la historia reciente
00:16 - Fuente: CNN

Jackson, Mississippi (CNN) – La senadora estadounidense Elizabeth Warren tiene un plan para casi todo.

La demócrata de Massachusetts, dominadora de las políticas, analizó su gruesa serie de propuestas legislativas y regulatorias durante un foro público de CNN en Jackson, Mississippi, el lunes, donde respondió preguntas de los votantes y, en una declaración que le ganó una ovación prolongada, dijo por primera vez que apoyaría reemplazar el Colegio Electoral con un voto popular nacional.

Warren lanzó su campaña presidencial de forma temprana, pero ha luchado para abrirse paso en la ronda inicial de las encuestas rumbo a las elecciones primarias. Utilizó el escenario nacional para mostrar una imagen enérgica y la historia personal que se ha convertido en un sello de su presencia.

Durante más de una hora, Warren se topó con temas que van desde el futuro del cuidado de la salud en Estados Unidos hasta su plan respecto a gigantes tecnológicos como Amazon y Facebook. También se enfrentó a una pregunta sobre su herencia indígena y la polémica surgida posteriormente.

Abandonar el Colegio Electoral

Warren ha criticado al Colegio Electoral en el pasado. El lunes, dio un paso más allá al pedir su eliminación.

Al preguntarle sobre cómo expandiría los derechos del voto, Warren describió el proceso para elegir a los presidentes – la carrera por 270 votos electorales– como una medida de facto para privar de sus derechos a los votantes en los estados dominados por un solo partido político.

“Al llegar las elecciones generales, los candidatos presidenciales no vienen a lugares como Mississippi, tampoco a lugares como California o Massachusetts, porque no somos los estados de batalla”, dijo Warren.

La audiencia en el foro de CNN ya le aplaudía cuando agregó: “Mi opinión es que todos los votos son importantes y la forma en que podemos lograr que lo sean es que podamos tener una votación nacional y eso significa deshacernos del Colegio Electoral”.

El problema ha ganado un impulso adicional entre los demócratas después de la derrota de Hillary Clinton en 2016 ante el presidente Donald Trump. Clinton ganó por casi 3 millones de votos, pero Trump, quien conquistó por poco varios estados del medio oeste. Los republicanos han ganado la Casa Blanca en tres de las cinco últimas elecciones, pero solo una vez, en 2004, el candidato del Partido Republicano ganó el voto popular.

Reparaciones por esclavitud están sobre la mesa

La posibilidad de pagar reparaciones a los descendientes de esclavos ha emergido lentamente como un punto de inflamación potencialmente divisivo entre los demócratas. Los candidatos batallan con la forma de abordar la cuestión, que durante tanto tiempo ha estado al margen de la política presidencial.

A Warren, quien ha hecho propuestas para cerrar la brecha de la riqueza racial como un elemento básico de su discurso, se le preguntó al respecto y dijo que apoyaría una legislación del Congreso que, según su mandato, formara un panel “para examinar la esclavitud y la discriminación en las colonias y en Estados Unidos desde 1619 hasta el presente y recomiende los remedios apropiados”.

“Creo que es hora de comenzar una conversación nacional sobre las reparaciones”, dijo Warren. “Eso significa que apoyo el proyecto de ley en la Cámara de Representantes para nombrar un panel de expertos del Congreso, de personas que están estudiando esto, que hablen sobre las diferentes maneras en que podemos hacerlo y que enviemos un informe al Congreso para que podamos, como nación, hacer lo correcto y comenzar a sanar”.

Ese proyecto de ley se conoce comúnmente como HR 40 y fue presentado por primera vez por el exlegislador de Michigan John Conyers hace tres décadas. La legisladora demócrata de Texas Sheila Jackson Lee volvió a presentarla después de que Conyers dejara el Congreso.

Cuestionada sobre si estaría abierta a una compensación monetaria, Warren dijo que estaba dispuesta a considerar “muchas maneras” en que se podrían formular reparaciones.

“Ignorar el problema”, dijo, “no está funcionando”.

La senadora lo hace personal

Warren cuenta la historia a menudo. El lunes, un público más amplio la escuchó por primera vez.

Cuando era joven, su padre sufrió un ataque al corazón y la familia se vio envuelta en problemas financieros. Al ver la posibilidad de perder su hogar, la madre de Warren – sola, asustada y decidida, repitiendo “No perderemos esta casa”– ingresó a la fuerza laboral con un salario mínimo.

Warren recuerda el momento en un esfuerzo por conectar sus raíces de Oklahoma con la imagen más familiar que muestra ahora, de una académica de Harvard que representa a la Massachusetts liberal en el Senado. La historia también es su puente para conectar con los votantes que enfrentan dificultades similares, o peores, a raíz de la crisis financiera de 2008. El estancado salario mínimo federal, señala a menudo, no habría sido suficiente para mantener a su familia a flote en 2019.

“Durante mucho tiempo, solía pensar que solo era una historia sobre mi madre”, dijo Warren en Jackson. “Años más tarde, llegué a comprender que es la historia de millones de estadounidenses que, no importa si tienes miedo, cuando tienes que hacer algo para cuidar de las personas que amas, te acercas, lo encuentras y lo levantas”.

Warren sobre su herencia indígena

La violenta reacción a las afirmaciones hechas por Warren anteriormente sobre su herencia indígena americana se ha extinguido después de una serie de disculpas a líderes tribales.

Pero el lunes, se le preguntó de nuevo por qué hizo lo que hizo, y se enfrentó al comentario de un votante de que era “hacer oídos sordos e indicativo de falta de tacto presidencial”.

En respuesta, Warren dijo que las historias que contó fueron las que escuchó cuando crecía en Oklahoma, lo que “aprendió sobre mi familia de mi familia”, antes de hablar de lo que dijo que querían escuchar los votantes (pista: no esto).

Aun así, sus afirmaciones pasadas y su decisión de usar una prueba de ADN, que provocó un alboroto entre las tribus que lo vieron como perjudicial para su soberanía, probablemente se queden en el fondo de su candidatura, junto con más potenciales revelaciones embarazosas.

Warren se ha disculpado constantemente y, en febrero, acudió directamente al jefe principal de la tribu Cherokee, Bill Baker Baker, para decirle que no quiso hacer “daño”.

“No soy ciudadana de una tribu y respeto la diferencia”, dijo Warren a CNN en ese momento. “Las tribus y solo las tribus determinan la ciudadanía tribal”.

Warren sobre el sistema de la salud

Warren firmó el proyecto de ley “Medicare para todos” del senador Bernie Sanders, como muchos otros candidatos demócratas para 2020 en el Senado, pero el lunes, nuevamente sugirió que abriría múltiples caminos a la cobertura universal, incluidas las transiciones y planes menos agresivos que podrían mantener a la industria de seguros privada en el juego.

“Cuando hablamos de Medicare para todos, hay muchos caminos diferentes”, dijo Warren. “Lo que todos buscamos es la forma más económica de asegurarnos de que todos estén cubiertos”.

¿Qué significa eso?

Según Warren, se podría lograr primero reduciendo la edad de Medicare a 60, 55 o 50 años.

“Eso ayuda a cubrir a las personas que corren mayor riesgo”, dijo, pero también sugirió la posibilidad, – que algunos activistas ya han discutido– de comenzar con los estadounidenses más jóvenes. “Algunas personas dicen que hay que hacerlo de la otra manera. Hagámoslo: que todos los menores de 30 años estén cubiertos por Medicare”.

Warren también manifestó su disposición a respaldar los planes, muchos de ellos ya incorporados a la legislación de sus colegas en Washington, que permitirían a las personas participar en programas públicos si no quieren estar cubiertos por el seguro privado que ofrecen sus empleadores.

“Para mí, lo que es clave es que tengamos a todos en la mesa hablando sobre esto”, dijo ella, una respuesta que satisfizo a la audiencia, pero que probablemente causará algunas quejas entre los progresistas.