Nota del editor: Peter Bergen es analista nacional de seguridad de CNN, vicepresidente de New America, profesor de práctica en la Universidad Estatal de Arizona y autor de “United States of Jihad: Investigating America’s Homegrown Terrorists”. Las opiniones expresadas son exclusivas del autor.
(CNN) – Es una de las operaciones terroristas más letales desde el 11 de septiembre, con un saldo mortal de al menos 290 personas. Ese número casi seguramente aumentará, dados los cientos de personas que también resultaron heridas en los ocho ataques a iglesias y hoteles en Sri Lanka el domingo.
Lo que es desconcertante de los ataques es que aunque Sri Lanka ha vivido muchos actos terroristas en el pasado –como resultado de la guerra civil entre los separatistas Tigres Tamiles y el Gobierno de Sri Lanka–, esa guerra terminó hace una década. Y los Tigres Tamiles habían centrado notablemente sus ataques en “centros de tránsito, santuarios budistas y edificios de oficinas … y funcionarios de Sri Lanka”, en lugar de iglesias, según un informe del Council on Foreign Relations.
El ministro de Defensa de Sri Lanka, Ruwan Wijewardene, dijo a periodistas que el “incidente terrorista” fue llevado a cabo por quienes siguen el “extremismo religioso”. Aunque ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad aún, los objetivos de los ataques –iglesias repletas de fieles durante el Domingo de Pascua y tres hoteles de cinco estrellas que atienden a extranjeros–, también se han visto en ataques anteriores.
En enero de este año, ISIS reivindicó un ataque que mató al menos a 20 personas en una iglesia en Filipinas. El ataque también tuvo lugar un domingo, cuando los fieles estaban reunidos para la misa. En mayo de 2018, ISIS asumió la responsabilidad de los ataques a tres iglesias en Indonesia, en los que murieron al menos 12 personas y docenas más resultaron heridas. Y, en 2017, durante el Domingo de Ramos, ISIS mató al menos a 49 personas reunidas para misa en dos iglesias en Egipto.
Pero ISIS no es el único grupo islamista que opera de esta manera. Una rama de al Qaeda en Irak mató a 58 personas en una iglesia un domingo en Bagdad, en 2010. Cuatro años antes, al Qaeda en Irak atacó los hoteles Grand Hyatt, Radisson SAS y Days Inn en Amman, Jordania, y mató a 57 personas. (Para referencia, ISIS tiene sus raíces en al Qaeda en Irak).
Luego está Lashkar-e-Tayyiba, con sede en Pakistán, que en 2008 realizó ataques contra dos hoteles de lujo en Mumbai: el Taj y el Oberoi. Este acto fue parte de una operación más grande en la que murieron un total de 164 personas.
Y Jemaah Islamiyah, con sede en Indonesia, llevó a cabo múltiples ataques contra iglesias en el 2000, matando a 17 personas. También atacaron los hoteles JW Marriott y Ritz-Carlton en la capital de Indonesia, Yakarta, en 2009, matando a nueve personas.
Ninguno de estos grupos ha tenido mucha presencia en Sri Lanka, aunque ISIS intentó reclutar elementos en el país del sur de Asia. Y, en 2016, un funcionario de Sri Lanka dijo que 32 ciudadanos locales se habían unido al grupo.
CNN obtuvo un memorando distribuido por la policía de Sri Lanka que advertía el 11 de abril sobre un “ataque suicida del líder de ‘Naciones Thawahid Jaman’”. No está claro si este grupo islamista llevó a cabo los ataques.
Por supuesto, hay más preguntas que respuestas en este momento, especialmente en torno a quién está detrás de los ataques del domingo. Lo único que sabemos ahora con seguridad es que un grupo de extremistas mató a más de 200 personas el domingo en uno de los ataques más mortales que el mundo ha visto desde el 11 de septiembre de 2001.