(CNN) – ¿Cómo manejas un negocio digital cuando el presidente de tu país ha bloqueado Internet?
Salim Azim Assani, quien vive en Chad, está descubriendo de manera difícil después de vivir bajo el bloqueo de Internet por más de 365 días. Y continúa.
Assani, de 33 años, dirige WenakLabs, un espacio de trabajo conjunto en la capital de Chad, N’Djamena, y ha recurrido a costosas redes privadas virtuales (VPN) para evadir el bloqueo.
“Es absolutamente necesario usar VPN y muy a menudo nos encontramos en el extranjero usándolo y solo nos damos cuenta de que no necesitamos usarlo en ningún otro lugar”, dijo Assani.
Una VPN actúa como un túnel seguro entre los dispositivos e Internet que protege a los usuarios de que husmeen en sus datos y de la censura y les permite enmascarar su ubicación en Internet.
El apagón de las redes sociales comenzó en marzo de 2018 después de las reformas recomendadas a la Constitución que permitirían que el presidente Idriss Deby se mantenga en el poder hasta el 2033, cuando tendrá 81 años.
Deby ha estado en el poder desde 1990 y se había comprometido previamente a restablecer los límites de mandato antes de las elecciones de 2016 en el país.
Los servicios de Internet del país se cerraron casi inmediatamente después de que se anunciaron las reformas planeadas.
Julie Owono, directora ejecutiva de Internet Without Borders (IWB), una organización sin fines de lucro con sede en París que aboga por la libertad de expresión en Internet, le dijo a CNN: “El año pasado, el 28 de marzo, recibimos varios informes de nuestros recursos en el terreno que el acceso a WhatsApp era muy difícil o simplemente imposible en algunos lugares”.
Owono cree que el bloqueo de Internet se introdujo porque los videos de enfrentamientos violentos entre la tribu Zaghawa en el norte de Chad se compartieron vía WhatsApp, y el gobierno se aprovechó de eso para reprimir el descontento entre los ciudadanos.
Los enfrentamientos entre comunidades son comunes en Chad, un país sin salida al mar en África central que es aproximadamente del tamaño de Texas. Ha tenido una historia turbulenta de conflictos religiosos y étnicos y una guerra civil intermitente desde que se independizó de Francia de 1960.
Desde marzo de 2018, las personas en Chad no han podido acceder a sitios como WhatsApp, Viber, Facebook y Twitter. Tampoco es la primera vez que ocurre en este país: en 2016 el bloqueo de Internet duró ocho meses luego de una disputada votación presidencial que aseguró un quinto mandato en el cargo para Deby.
Los bloqueos de Internet son frecuentemente utilizados por los gobiernos de África.
Solo en 2019, Sudán, Zimbabwe y la República Democrática del Congo han impuesto el bloqueo de Internet por varias razones.
La economía de la censura
Las protestas en la era de Internet a menudo comienzan o se amplifican en las redes sociales. Los regímenes autocráticos en África bloquearon Internet para reprimir la libertad de expresión y la libertad de asociación durante los levantamientos que desafían su liderazgo.
Es difícil decir si estas medidas son efectivas pero afectan negativamente la economía de estos países.
La censura de Internet en 10 países del África subsahariana provocaron un déficit de más de 235 millones de dólares entre 2015 y 2017, según un informe de Colaboración de la Política Internacional de las TIC en África Oriental y Meridional (CIPESA).
La organización IWB estima que la censura de Internet le ha costado a la economía de Chad al menos 20 millones de dólares desde su inicio en marzo de 2018, y Assani, de WenakLabs, ha estado sintiendo el impacto en la vida real.
“Esta situación ralentiza nuestro trabajo en términos de desarrollo de habilidades y comunicación digital. Está claro que esto es una presión sobre nuestro crecimiento económico”, dijo.
La caída de los precios del petróleo en 2014 y la débil situación de seguridad han dejado a la economía de Chad en una profunda recesión y la pobreza sigue aumentando, ya que casi seis de sus 15 millones de ciudadanos viven en la pobreza extrema.
“El gobierno de Chad necesita aprovechar las oportunidades que ofrece Internet para el desarrollo económico y especialmente para los jóvenes”, dice Muhammad Sani Abdullahi, un exfuncionario experto en políticas del Banco Mundial y actual miembro de su Consejo Asesor sobre Participación Ciudadana.
“Para los jóvenes que constituyen una gran parte de la población, la confianza en Internet para las funciones diarias se ha convertido en una necesidad, las empresas, tanto pequeñas como grandes, no podrían continuar sus actividades diarias si el gobierno mantiene a la gente fuera”, dijo Abdullahi.
Falta de atención
Si te preguntas por qué te acabas de enterar de que hay un país que ha limitado el acceso a Internet durante más de un año, es porque Chad no recibe mucha atención en los medios de comunicación internacionales.
Más allá del juicio y la condena de su exdictador Hissene Habre por crímenes contra la humanidad, Chad casi nunca se encuentra en el centro de atención.
Sin embargo, la falta de atención no disminuye su importancia en el escenario internacional.
De hecho, Chad es un aliado importante de las naciones occidentales en la lucha contra el terrorismo, dice John Campbell, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y exembajador de Estados Unidos en Nigeria.
“Chad es importante por su ubicación física. Es parte de la cuenca del lago Chad. También limita con Sudán y Libia. Está literalmente en el corazón de una parte de África donde los desafíos de seguridad son serios”, dijo Campbell.
“El segundo punto es que Chad ha tenido durante mucho tiempo una importante relación de seguridad con Francia. Hay fuerzas militares francesas estacionadas en Chad y el ejército de Chad ha recibido bastante buena capacitación por parte de ellos”, agregó Campbell.
Presión internacional
Chad también es miembro de la Alianza contra el Terrorismo Trans-Sahariana, financiada por Estados Unidos, una coalición de países del norte y oeste de África que luchan contra el terrorismo.
Con tales aliados militares occidentales, Owono dice que habría una presión internacional sobre el gobierno de Chad para restablecer el acceso de las redes sociales a su gente.
Pero ha habido un curioso silencio, al menos públicamente, de las naciones occidentales sobre lo que equivale a una violación del Derecho Internacional.
Según las Naciones Unidas, de las que es miembro Chad, desconectar a las personas de Internet viola sus derechos según lo establecido en su Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Bloquear Internet también significa que Chad se está quedando atrás en el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 9c que apunta a “aumentar significativamente el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones y esforzarse por brindar un acceso universal y asequible a Internet en los países menos desarrollados para 2020”.
Internet sin fronteras, Access Now y Utopie Nord-Sud presentaron un informe conjunto a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 2018 sobre el estado de la libertad de expresión en Chad, pero Owono dice que la respuesta hasta el momento los ha dejado decepcionados.
Una recaudación de fondos para comprar el acceso VPN premium recaudó 2.000 Euros (unos 2.250 dólares) y Owono dice que su organización comprará el acceso para periodistas, activistas y defensores de derechos humanos que más lo necesitan.
Ira y rebelión
La penetración de Internet en Chad fue muy baja en primer lugar: según Internet World Stats, solo el 5% o aproximadamente 768.000 personas en un país de más de 15 millones utilizaron internet en diciembre de 2017.
Y la censura significa incluso que menos personas ahora tienen acceso a las redes sociales.
El Comité para la Protección de los Periodistas y el IWB se encuentran entre muchos grupos que solicitan al gobierno de Chad que restablezca Internet en la nación de África central.
Una protesta planeada en París el 19 de enero se canceló debido a las protestas en curso de los Chalecos Amarillos en Francia. Pero una campaña en Twitter bajo el hashtag Maalla_Gatétou, que significa “por qué me cortaron” en árabe chadiano, fue lanzada a principios del año.
Una reunión propuesta entre activistas y el gobierno fue desechada después de que las autoridades de Chad rechazaron una invitación al diálogo de Internet sin Fronteras de Owono.
Habían tenido esperanzas las semanas anteriores, ya que una táctica similar dio frutos cuando el gobierno de Camerún cerró Internet en 2017.
Mientras la lucha por una restauración completa continúa, Assani de WenakLabs dice que siente “un poco de ira, rebelión, y desaliento”.
“Es como si Internet fuera un monstruo cuya cabeza tenía que ser cortada”, dijo.
Cuando le preguntaron si tenía alguna esperanza de que se levantara la censura, Assani fue al grano: “No, no hay esperanza”.