(CNN) – Después de sobrevivir con una comida al día, Juan de León Gutiérrez abandonó su pueblo afectado por la sequía en el este de Guatemala y emprendió un viaje a Estados Unidos. Solo quería ganar 13 dólares para que su familia comprara maíz y sal.
Juan, de 16 años, murió la semana pasada en un hospital de niños de Texas después de que lo llevaran a un refugio para menores no acompañados, dijo su familia y Marta Larra, una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala. Es el tercer niño guatemalteco que muere bajo custodia de Estados Unidos en los últimos cinco meses.
“Juan era bueno, Juan era humilde”, dijo su madre Tránsito Gutiérrez. “Era un buen hijo”.
Durante los últimos dos años, Juan y su familia habían estado luchando contra las cosechas fallidas causadas por severas sequías en Tizamarte, un pequeño pueblo en el área oriental de Chiquimula, en Guatemala. No había llovido lo suficiente para que la familia cultivara maíz y frijoles, y las pocas plantas de café que había comenzaron a morir recientemente.
“Le pedí que se quedara porque era muy peligroso, pero decidió irse”, dijo el padre de Juan, Tanerjo de León. “Se fue anticipando un duro verano”.
Juan es el segundo hijo de siete hermanos. Había estado limpiando y midiendo un campo por 4 dólares por día. Su madre dijo que Juan la ayudaba a buscar leña, jarras con agua y a preparar las escasas comidas familiares que tenían.
La familia no desayuna regularmente, dijo Gutiérrez. La mayoría de los días solo comen una vez al día o solo toman café.
El 4 de abril, el adolescente dejó un par de botas marrones junto con una pila de jeans y camisas a cuadros encima de su cama y se fue. Había dormido todas las noches en la cama de madera sin un colchón, encima de una alfombra de tule trenzado.
Viajó con un contrabandista, también conocido como coyote, durante unos 15 días antes de que intentara cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Fue detenido por la Patrulla Fronteriza cerca de El Paso, Texas, y fue trasladado a un refugio de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
Una fuente cercana a la situación dijo que el niño mostró señales de sufrimiento el día después de llegar a Casa Padre, donde anteriormente funcionaba un Walmart, en Brownsville, Texas. El niño fue llevado a un hospital local dos veces y finalmente fue trasladado por aire a un hospital infantil en Corpus Christi, Texas, dijo la fuente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala dijo que el niño se había sometido a una operación de emergencia en el hospital después de presentar una infección grave en el lóbulo frontal. La infección no mejoró, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores, incluso después de la cirugía para aliviar la presión en el cráneo del niño.
Gutiérrez dijo que su hijo la había llamado varias veces durante el viaje y se había quejado de un dolor de cabeza varias veces.
La última vez que habló con Juan, él estaba escondido en un almacén y dijo que había tomado medicamentos para sus constantes dolores de cabeza, pero que el dolor no desaparecía. Cuando tomó el teléfono días más tarde, los médicos que trataban a Juan trataron de explicarle que estaba sufriendo una infección.
Fuera de su casa en Tizamarte, Gutiérrez recuerda a un adolescente que siempre fue obediente y cercano a su madre.
Por ahora, su mayor deseo es que los restos de su hijo regresen a Guatemala. Es la única manera, dijo ella, de permitirse llorar por él.