Nueva Delhi (CNN) – Un tribunal de la India dictó este lunes condenas a cadena perpetua para tres hombres declarados culpables de secuestrar, drogar, violar y asesinar a una niña musulmana de 8 años en el distrito de Kathua en el estado indio de Jammu y Cachemira en 2018.
El tribunal condenó a otros tres hombres a cinco años de cárcel por destruir pruebas.
Un séptimo hombre fue absuelto y un octavo arrestado como parte del caso está siendo juzgado en un tribunal de menores separado.
Este caso de alto perfil provocó protestas generalizadas en todo el país.
La víctima, que pertenecía a un grupo nómada musulmán conocido como los bakarwals y cuya identidad está protegida por la ley india, fue secuestrada mientras estaba sola en un campo de pastoreo de caballos en la ciudad de Kathua en Jammu.
Los hombres condenados, todos ellos hindúes, encerraron a la víctima en un templo hindú durante cinco días, donde fue drogada y violada repetidamente, antes de ser estrangulada y golpeada hasta la muerte con una piedra. Su cuerpo fue descubierto más tarde en un bosque cercano.
Los arrestos iniciales de los hombres, que según los fiscales planearon el secuestro de la niña como un medio para asustar a los nómadas predominantemente musulmanes para que desalojen la región, demostraron ser un pararrayos en una parte de la India con un conflicto larvado con tensiones religiosas.
Inmediatamente después de que los hombres fueron acusados oficialmente, un grupo nacionalista de derecha junto con los locales afiliados al gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi lanzó protestas alegando sesgo de los investigadores y exigió una investigación por separado de todo el caso.
Dos ministros del BJP, ahora fracasado, gobierno de Jammu y Cachemira que habían participado en las protestas en apoyo de los hombres condenados fueron obligados a renunciar, en medio de acusaciones de interferencia política y discriminación religiosa.
Las preocupaciones sobre la imparcialidad del sistema judicial del estado llevaron a un fallo de la Corte Suprema en mayo del año pasado que ordenó que el juicio de los acusados fuera trasladado al estado vecino de Punjab. El gobierno de Jammu y Cachemira se había opuesto a la transferencia del juicio.
Indignación nacional
El incidente de Kathua fue uno en una serie de violaciones brutales que llevaron a miles de personas a salir a las calles de la India en abril de 2018, en algunas de las manifestaciones masivas más grandes en el país desde la violación y el asesinato de una estudiante universitaria en Delhi en 2012.
La reacción pública ayudó a alentar al gobierno indio a introducir una nueva ley que permita la introducción de la pena de muerte a los condenados por violar a menores de 12 años.
Según el informe de la Universidad Nacional de Derecho de la India, nueve personas han sido sentenciadas a muerte bajo la nueva ley de violencia sexual.
India ha estado lidiando con el tema de la violencia sexual durante décadas. Sin embargo, a pesar de la introducción de leyes más estrictas en los últimos años, todos los días se denuncian a la Policía alrededor de 100 agresiones sexuales en el país, según la Oficina Nacional de Registros de Delitos. Hubo casi 39.000 supuestos ataques en 2016, un aumento del 12% con respecto al año anterior.
Para las víctimas, la justicia en el sistema judicial de la India está lejos de ser cierta. Los tribunales y la Policía se enfrentan a una enorme acumulación de casos.
Según los registros judiciales, el número de casos relacionados con agresión sexual en espera de una fecha de juicio en 2016 ascendió a 15.450, y los tribunales resolvieron solo 1.395, o menos del 10% ese año.
– Manveena Suri de CNN, Mukhtar Ahmad y Sugam Pokharel contribuyeron a este informe.