Hong Kong (CNN) – Los legisladores de Hong Kong pospusieron un debate sobre un polémico proyecto de ley que permitiría a los fugitivos ser extraditados a China después de que manifestantes bloquearon carreteras e impidieron el acceso a los edificios gubernamentales.
El consejo legislativo de la ciudad debía celebrar la segunda lectura del proyecto de ley el miércoles por la mañana, hora local. Según los organizadores, el proyecto de ley se encontró con una oposición generalizada, incluso de la comunidad empresarial tradicionalmente conservadora de la ciudad, e impulsó a más de 1 millón de los 7.4 millones de habitantes de la ciudad a salir a las calles en protesta el domingo.
En una declaración en su sitio web, el presidente del Consejo Legislativo, Andrew Leung Kwan-yuen, dijo que la reunión del miércoles se “cambiará a un momento posterior que determinará él”.
La decisión de posponer el debate se produjo cuando decenas de miles de manifestantes tomaron una vez más las calles del centro de Hong Kong en escenas que recuerdan a las manifestaciones por la democracia de 2014 conocidas como el Movimiento Umbrella.
Los manifestantes comenzaron a llegar al exterior de los edificios del Consejo Legislativo el martes por la noche, donde fueron recibidos por una fuerte presencia policial. Para la mañana del miércoles, decenas de miles de personas, principalmente jóvenes, habían llegado a la zona, bloqueando calles y paralizando el centro de Hong Kong.
Se han desplegado hasta 5.000 policías en equipo antidisturbios para proteger el edificio. El miércoles por la mañana, la policía disparó un cañón de agua contra un manifestante y usó gas pimienta contra otros. Se vio a los manifestantes vistiendo cascos, gafas protectoras y guantes de trabajo pesado, y sacando ladrillos de las aceras.
Cientos de empresas, padres y maestros pidieron un boicot de trabajos y escuelas el miércoles para mostrar su oposición al proyecto de ley.
Aunque Hong Kong es parte de China, tiene leyes separadas que siguen el sistema británico y no tiene pena de muerte, a diferencia de China continental. Mucha gente teme que la ley de extradición propuesta signifique que las autoridades chinas podrían sacarlos de Hong Kong por delitos políticos o inadvertidos a empresas.
‘La gente de Hong Kong está furiosa’
Las protestas del miércoles se producen solo tres días después de una marcha mayoritariamente pacífica en el centro de Hong Kong. La policía estimó que asistieron 240.000 personas el domingo, mientras que los organizadores estimaron que el número era de 1,03 millones, esta última cifra la convertiría en la protesta más grande de la ciudad desde que la antigua colonia británica fue devuelta a China en 1997.
A pesar de las enormes manifestaciones, la líder de Hong Kong Carrie Lam se negó a retirar el proyecto de ley de extradición y dijo que es necesario tapar las lagunas para evitar que la ciudad se convierta en un refugio para los fugitivos del continente.
El lunes, ella dijo que se habían agregado salvaguardas al proyecto de ley para proteger los derechos humanos y que no había recibido instrucciones de Beijing para seguir adelante. Los legisladores de Hong Kong habían planeado dedicar 66 horas a lo largo de cinco días para debatir el proyecto de ley.
“La gente de Hong Kong está furiosa”, dijo el martes el principal legislador del Partido Demócrata, James To. “Nuestro jefe del ejecutivo simplemente ignoró la voz de la gente, a pesar de la manifestación pacífica de un millón de personas en Hong Kong”.
Sunny Chan, una manifestante de 18 años en las calles el miércoles, dijo que estaba “enojada” porque el gobierno no prestó atención a las protestas del domingo. “Elegimos salir hoy, levantarnos y protestar y tratar de proteger mi libertad”, dijo.
El manifestante Marco Leung, de 23 años, dijo que no habría diferencia entre Hong Kong y China si se aprobara la ley. “No somos China”, dijo Leung. “La policía debe proteger a los ciudadanos, no al gobierno”.
Ben Westcott y James Griffiths de CNN contribuyeron a este informe desde Hong Kong.