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Muere la diseñadora Gloria Vanderbilt, madre de Anderson Cooper
00:47 - Fuente: CNN

(CNN) – Gloria Vanderbilt murió a la edad de 95 años, según su hijo, Anderson Cooper, presentador de CNN.

Cooper emitió el siguiente comunicado el lunes:

“Gloria Vanderbilt era una mujer extraordinaria, que amaba la vida y la vivía en sus propios términos. Fue pintora, escritora y diseñadora, pero también una notable madre, esposa y amiga. Tenía 95 años, pero pregúntale a alguien cercano, y te dirían que era la persona más joven que conocían, la más genial y la más moderna. Murió esta mañana, como quería, en casa, rodeada de familiares y amigos”.

A Vanderbilt se le diagnosticó una forma avanzada de cáncer de estómago a principios de este mes, dijo Cooper.

Siempre fue el centro de atención

Nacida en Nueva York en 1924, Gloria Laura Morgan Vanderbilt creció en Francia. Su padre, el financiero Reginald Vanderbilt, el heredero de una fortuna ferroviaria, murió cuando ella era un bebé.

Gloria fue el centro de atención de los medios a una edad temprana, apodada “la pobre niña rica” ​​en medio de una intensa batalla de custodia entre su madre y la enormemente rica hermana de su padre, Gertrude Vanderbilt Whitney. Su tía prevaleció en los procedimientos judiciales, pero la joven Gloria no la conocía bien. Ella consideraba a su niñera, Dodo, su figura materna.

“Cuando era una adolescente, trató de evitar el foco de atención, pero los reporteros y los camarógrafos la siguieron a todas partes”, dijo Cooper. “Estaba decidida a hacer algo de su vida, determinada a hacerse un nombre por sí misma y encontrar el amor que tan desesperadamente necesitaba”.

El modelaje fue un interés inicial, y a los 15 años fue fotografiada para Harper’s Bazaar, la primera de muchas apariciones. Continuó apareciendo en la revista Vogue y posó para el famoso fotógrafo Richard Avedon.

Cuando tenía 17 años, se casó con el agente de Hollywood Pat DiCicco en 1941, en contra de los deseos de su tía Gertrude. Más tarde reconoció que sabía que era un error en ese momento.

A los 21 años, tomó el control de un fondo fiduciario de 4,3 millones de dólares que su padre le había dejado. Se divorció de DiCicco dos meses después y se volvió a casar rápidamente, esta vez con el director Leopold Stokowski, quien tenía 63 años en ese momento.

“Lo conocí una semana y me casé tres semanas después”, le dijo una vez a Cooper durante una entrevista.

Cuando se le preguntó si sus amigos pensaban que era extraño que se hubiera enamorado de un hombre cuatro décadas mayor que ella, dijo: “No me importaba”.

Un artista de corazón

Con Stokowski, comenzó a perseguir sus pasiones, comenzando con su arte, que exhibió por primera vez en 1948. Tuvo dos hijos con Stokowski: Leopold Stokowski nació en 1950 y Christopher Stokowski en 1952.

En 1954, hizo su debut en el escenario en una producción del drama romántico, “The Swan”, en el Pocono Playhouse en Mountainhome, Pensilvania. Publicó un libro de poesía el año siguiente, el mismo año en que se divorció de Stokowski.

Encontró el amor nuevamente en Hollywood con el director y productor Sidney Lumet, quien ganaría múltiples nominaciones a los premios de la Academia por películas como “12 Angry Men”, “Dog Day Afternoon” y “Network”.

Los dos se casaron en 1956. Luego de su divorcio en agosto, Vanderbilt se casó por última vez en la víspera de Navidad de ese año. Con el escritor Wyatt Cooper, tuvo dos hijos más: Carter Cooper en 1965 y Anderson Cooper en 1967.

Vanderbilt encontró otro camino para su creatividad en los años siguientes. Aprovechando su arte, produjo diseños de moda y textiles que le otorgarían el Premio a la Moda Neiman Marcus 1969, antes lanzar una línea de prendas listas para usar a mediados de los años setenta.

Bajo su marca GV Ltd. vendió millones de jeans con su firma y el característico logo del cisne, un guiño a su primera producción como actriz.

“Si vivías a principios de la década de 1980, era bastante difícil perderte los jeans que ella ayudó a crear, pero esa era su cara pública, con la que se escondía desde niña”, dijo Anderson Cooper. “Su yo privado, su verdadero yo, eso fue más fascinante y más encantador que todo lo que ella mostró al público”.