Hong Kong (CNN) – Cientos de manifestantes se enfrentaron el lunes con la policía antidisturbios en Hong Kong, mientras la ciudad se preparaba para conmemorar el aniversario de su regreso al gobierno chino en medio de una crisis política en curso debido a un polémico proyecto de ley de extradición.
Los manifestantes tomaron las calles el lunes temprano, bloqueando varias carreteras clave que conducen al edificio principal del gobierno. Muchos llevaban máscaras o portaban escudos improvisados, en anticipación a los gases lacrimógenos utilizados por la policía durante las protestas anteriores.
El 1 de julio marca el 22 aniversario de la entrega de la ciudad del gobierno británico al chino, una fecha en la que los manifestantes tradicionalmente han marchado por una mayor democracia en la ciudad semiautónoma.
Los manifestantes esperaban bloquear o interrumpir una ceremonia oficial de izamiento de la bandera para la ocasión, a la que asistió la asediado presidenta ejecutiva de la ciudad, Carrie Lam.
La seguridad en torno al evento se había reforzado en comparación con años anteriores, con más policías y seguridad reclutados. Las autoridades parecían no estar dispuestas a correr ningún riesgo. La policía antidisturbios, equipada con escudos y porras, usó gas pimienta para hacer retroceder a los manifestantes, quienes, dijeron, habían intentado rebasar las filas de la policía.
La ceremonia marcó una rara aparición pública para Lam, quien se vio obligada a disculparse públicamente por la presentación del proyecto de ley de extradición el mes pasado.
Ese proyecto de ley ha sido archivado y Lam dice que no hay planes para reiniciar el proceso legislativo, pero las protestas no se han detenido y una marcha, el 16 de junio, atrajo a alrededor de 2 millones de personas, según los organizadores.
Los manifestantes temen que el proyecto de ley pueda ser utilizado para extraditar a los residentes a China continental por delitos políticos y presionan para que se archive por completo.
Se espera que cientos de miles tomen las calles más tarde el lunes, en lo que los organizadores esperan que sea la protesta más grande en contra del proyecto de ley de extradición desde la participación récord de mayo. Queda por verse qué efecto tendrá la violencia de hoy en los números de la protesta.
Al mediodía, la multitud había aumentado de tamaño, con varios miles, en su mayoría jóvenes manifestantes reunidos cerca de la sede del gobierno de Hong Kong detrás de barreras improvisadas construidas apresuradamente.