Nota del editor: David Bittan Obadía, es abogado escritor, analista de temas políticos e internacionales, columnista del diario El Universal de Venezuela y colaborador de otros medios de comunicación. Ha participado en el Congreso Judío Mundial y es expresidente de la comunidad Judía de Venezuela.
(CNN Español) – Irán se ve dispuesta a montar la más poderosa guerra asimétrica que hemos podido conocer, un gran lío mundial que puede generar devastadoras consecuencias para la humanidad.
Es poco lo que se sabe de su capacidad militar, mas sí de su malignidad y de la facilidad de sus milicias para inmolarse.
El Irán de hoy es un monstruo creado por los errores de Jimmy Carter, quien fracasó con su política frente a ellos en 1979, tomando apresuradas decisiones que hoy ya pasan factura; todo ello a pesar de la alerta en su momento de Henry Kissinger y David Rockefeller, entre otros.
Carter permitió el regreso del Ayatollah Jomeini quien, a pocos meses de su retorno del exilio de 15 años, en una equivocada “Francia tolerante” tomó por asalto la embajada gringa en Teherán; esa fue la primera muestra de quienes manejan esa nación al día de hoy.
Jomeini se estreno planteando: “Es necesario que la sangre sea derramada; cuanto más sangre en Irán, más vencerá la revolución”. A su llegada se acabaron las libertades y la justicia la tomaron los oscurantistas religiosos quienes empezaron por castigar a las mujeres y prohibir todo lo que representara progreso.
La torpeza de Carter se hizo aún mayor con los fracasados intentos de rescate, tanto por la vía diplomática como uno por la fuerza, a los rehenes norteamericanos de la embajada, a quienes mostraban en la televisión iraní vendados y vejados. Ese conflicto fue un revés para los Estados Unidos.
En estos días, después del derribo del dron en el estrecho de Ormuz, cuando Trump frena su reacción y plantea negociar para suspender las sanciones económicas, Irán se da el tupé de decir: Suspender para negociar. El tema es que ya la gente está aburrida de la conocida frase: “Todas las opciones están sobre la mesa”. No se preña con amenazas e ilusiones. Los islamistas no entienden inglés, no conocen otro idioma que la fuerza, de todo lo demás se burlan, más aún cuando ya la criatura se viste sola y coquetea con Rusia.
Irán ha demostrado su maldad y, por ello, encarar el peligro de un Irán desconociendo su pasado sería nefasto.
Un Irán con capacidad atómica tiene un futuro cierto: tener de cabeza a la humanidad. Ello no puede permitirse. Hoy, ya es tarde para actuar pero pronto será mas complicado.