(CNN Español) – La alta comisionada adjunta para los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, Flavia Pansieri, presentó este miércoles en Ginebra un primer informe de actualización de la situación de derechos humanos en Nicaragua.
Según el informe, a un año de lo que llaman violenta represión de manifestaciones en todo el país —que dejaron más de 300 muertos, 2.000 heridos y más de 70.000 exiliados—, las violaciones a los derechos humanos siguen sin resolverse. En el documento reiteran llamamiento para que se investigue con prontitud imparcialidad y eficacia las denuncias de tortura durante la detención de manifestantes, para quienes se pide la liberación, incluyendo quienes permanecen bajo medidas no privativas de libertad.
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Aunque el informe reconoce que bajo la Ley de Amnistía se excarcelaron a 106 personas, advierte que esta norma contiene ambigüedades que pueden beneficiar a los responsables de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante las protestas, acción que puede conculcar el derecho a la verdad, justicia y reparación a las víctimas.
El Gobierno de Nicaragua dice que promueven y defienden los derechos humanos e insiste en el argumento que fue víctima de un intento de golpe de Estado que buscaba romper el orden constitucional.
El informe concluye con el anuncio que el asesor presidencial para asuntos internacionales del Gobierno de Nicaragua se reunirá el 13 de julio próximo con el equipo de la oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos en Panamá.