CNNE 534344 - los dispositivos de vapor, solo para adultos
#CifradelDía: 1.500.000 jóvenes fuman cigarrillos electrónicos en EE.UU.
00:52 - Fuente: CNN

(CNN) – Según un estudio publicado este lunes, es más probable que los fumadores adultos que vapean dejen de usar cigarrillos. Sin embargo, los investigadores hallaron que los cigarrillos electrónicos también aumentan el riesgo de recaída en algunos exfumadores.

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“Este estudio es el primero en señalar que incluso si los fumadores pueden dejar de fumar con la ayuda de cigarrillos electrónicos, todavía necesitan ser controlados por médicos y profesionales de la salud para prevenir una recaída a largo plazo”, dijo Ramchandar Gomajee, autor principal del artículo e investigador del Instituto francés de epidemiología y salud pública Pierre Louis.

Los hallazgos sugieren que el consumo de cigarrillos electrónicos puede afectar a los fumadores actuales y a los exfumadores de manera diferente: tal vez ayude a las personas adictas al cigarrillo a dejar el hábito, pero también a algunos que ya habían dejado de fumar.

El estudio, publicado en la revista médica JAMA Internal Medicine, realizó un seguimiento de más de 5.000 fumadores diarios durante un promedio de dos años en Francia. Encontró que los fumadores que fumaban usaban menos cigarrillos por día y tenían más de una vez y media de probabilidades de dejar de fumar por completo.

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Pero los investigadores también observaron a más de 2.000 exfumadores y encontraron que aquellos que usaban cigarrillos electrónicos tenían más probabilidades de volver a fumar. “Por lo tanto, aunque el uso del [cigarrillo electrónico] puede ayudar a las personas a reducir sus niveles de tabaquismo a corto plazo”, escribieron los investigadores, “no hay pruebas de que sea una ayuda eficaz para dejar de fumar a largo plazo”.

Los cigarrillos electrónicos más nuevos pueden reducir el riesgo de recaída

El estudio encontró que el mayor riesgo de recaída desapareció en aquellos que dejaron de fumar más recientemente, lo que según los investigadores podría deberse a una mejor tecnología de cigarrillos electrónicos.

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Por ejemplo, el estudio en su conjunto consideró a cualquiera que dejó de fumar a partir de 2010 y descubrió que, en esa muestra, el vapeo aumentaba el riesgo de recaída. Pero cuando los investigadores solo consideraron a las personas que dejaron los cigarrillos a partir de 2013, los exfumadores no tenían más probabilidades de recaer si vapeaban.

Los investigadores señalaron en su estudio que “las mediciones de los niveles de nicotina en plasma han demostrado que, en comparación con los modelos más antiguos de [cigarrillos electrónicos], la nueva generación ofrece niveles más altos de nicotina en el torrente sanguíneo”, lo que puede hacerlos más satisfactorios.

Otras “mejoras técnicas en [los cigarrillos electrónicos] con el tiempo”, dijeron, también pueden explicar por qué las personas que recientemente dejaron de fumar y cambiaron a cigarrillos electrónicos tuvieron menos probabilidades de recaer que las que lo hicieron antes.

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Gregory Conley, presidente de la Asociación Estadounidense de Vapeo, dijo que los cigarrillos electrónicos han sufrido cambios drásticos en los últimos años. “Antes de los avances tecnológicos realizados alrededor de 2013, los dispositivos de cigarrillos electrónicos eran difíciles de usar y solo eran efectivos para los que dejan de fumar”, dijo.

Los dispositivos utilizados años antes “no se parecen en nada a la tecnología actual”, dijo, “por lo que el uso de datos antiguos no es particularmente útil para comprender si los productos de vapeo pueden ayudar a los fumadores hoy a dejar de fumar”.

El gran debate sobre el vapeo

No está claro por qué el vapeo aumentó el riesgo de recaída en algunos exfumadores, pero Gomajee señaló que “[las personas] que usan cigarrillos electrónicos aún son adictas a la nicotina”. Si tienen síntomas de abstinencia pero no pueden vapear, o si su vapeo no es satisfactorio, entonces “es probable que vuelvan a fumar”, dijo.

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Investigaciones anteriores han resaltado algunos de los mismos riesgos y también muestran que los cigarrillos electrónicos pueden ser una herramienta efectiva para dejar de fumar.

A principios de este año, por ejemplo, los investigadores en un estudio separado descubrieron que los cigarrillos electrónicos eran casi el doble de efectivos para ayudar a los fumadores a dejar de fumar que la terapia tradicional de reemplazo de nicotina, como los parches de nicotina. Pero 82% de las personas que vapearon no dejaron de fumar después de un año. Entre los que dejaron de fumar cigarrillos, 80% continuó vapeando.

Eso es consistente con otras investigaciones sobre “usuarios duales”, lo que sugiere que el vapeo puede llevar temporalmente a un menor consumo de cigarrillos sin convencer a los usuarios de que dejen de fumar por completo. Por ejemplo, un estudio publicado en 2017 encontró que la mayoría de los usuarios duales abandonaron los cigarrillos electrónicos y continuaron fumando solo tabaco después de dos años.

Y mientras fumar menos cigarrillos puede reducir la exposición a sustancias químicas que causan cáncer, una nueva investigación también sugiere que el vapeo pueden representar riesgos significativos a largo plazo para la salud cardíaca y pulmonar.

Un estudio publicado este año en el Journal of American Heart Association, por ejemplo, encontró que el vapeo y el fumar estaban relacionados con un aumento similar en el riesgo de ataques cardíacos. El uso de ambos, según el estudio, era más riesgoso que usar uno solo.

La investigación llega en un momento de intenso escrutinio para las compañías de cigarrillos electrónicos.

El viernes, un juez de distrito de EE.UU. estableció un plazo de diez meses para que las compañías de cigarrillos electrónicos soliciten una revisión de salud pública a la Dirección de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés). Los productos que no presenten solicitudes antes de la fecha límite de mayo de 2020 pueden ser retirados del mercado por la FDA, mientras que aquellos que presenten solicitudes pueden permanecer en el mercado hasta por un año mientras están bajo revisión.

Los críticos dicen que las tácticas de mercadeo agresivas han alimentado una epidemia de vapeo entre adolescentes, pero los fabricantes sostienen que sus productos son una alternativa para los fumadores adultos.

Para el doctor Robert Jackler, fundador del grupo Stanford Research sobre el impacto de la publicidad del tabaco, esa alternativa tiene un costo.

“Si bien los cigarrillos electrónicos pueden ser una posible rampa de salida para los fumadores adultos”, dijo, “han demostrado ser una gran rampa en camino a la adicción a la nicotina entre los jóvenes”.