El canciller Luis Alberto Castiglioni renunció a su cargo

(CNN Español) –  Este lunes el presidente de Paraguay Mario Abdo Benítez decidió aceptar las renuncias de cuatro altas autoridades del Gobierno, incluyendo al Canciller, y a la vez anular un acuerdo bilateral con Brasil sobre el uso de excedentes de energía.

La movida, según los expertos, fue para calmar el ambiente político turbulento donde desde el Congreso incluso se escucharon voces de legisladores que pedían un juicio político contra Abdo Benítez por haber apoyado un acuerdo sin que haya sido analizado por el Congreso.

Durante una conferencia de prensa realizada este lunes en la casa presidencial —Mburuvicha Róga—, el asesor técnico legislativo de la Presidencia, Hernán Huttemann, informó que el jefe de Estado aceptó las renuncias presentadas por el canciller nacional, Luis Castiglioni; el embajador paraguayo en Brasil, Hugo Saguier Caballero; el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Alcides Jiménez; y el director general de la Itaipú Binacional, José Alberto Alderete. Todos ellos, según el informe oficial, habían trabajado en la firma del acuerdo con Brasil, que fue cuestionado por amplios sectores del Congreso, principalmente opositores.

El acuerdo fue firmado por el embajador de Paraguay, Hugo Saguier Caballero, quien renunció este lunes, y por parte de Brasil por el embajador Pedro Miguel da Costa e Silva.

La controversia surgió hace unos días cuando renunció el titular de la estatal de energía eléctrica del país, Pedro Ferreira, argumentando que lo hacía por no coincidir con el acuerdo firmado entre ambos países en mayo, pero que recién a raíz de esa renuncia fue difundido por medios oficiales.

Según los argumentos los detractores del acuerdo, con este pacto, Paraguay renunciaba a un beneficio logrado durante años, que era poder usar los excedentes de energía generados por la hidroeléctrica Itaipú, a un menor precio.

La semana pasada, el presidente Abdo Benítez defendió en Twitter la firma de este acuerdo con Brasil. Pero este lunes, ante la presión del Congreso —que iba a interpelar a las autoridades que terminaron renunciando—, el presidente finalmente decidió abortar el acuerdo que pretendía renunciar a excedentes de energía en supuesto beneficio de Brasil, según los legisladores opositores.

Según argumenta el Congreso paraguayo, el acuerdo no es válido porque no fue aprobado por el legislativo.