(CNN Business) – Según los informes, McDonald’s admitió que sus nuevas pajitas (sorbetes, popotes, pitillos) de papel, lanzadas el año pasado para ayudar a “proteger el medio ambiente”, no pueden reciclarse, a diferencia de las versiones de plástico que reemplazaron.
Las pajitas se utilizaron en los 1.361 restaurantes McDonald’s en el Reino Unido e Irlanda después de una prueba el año pasado.
Pero el gigante de la comida rápida reconoció el lunes que las nuevas versiones son demasiado gruesas para ser procesadas por sus recicladores.
“Si bien los materiales son reciclables, su grosor actual dificulta que sean procesados por nuestros proveedores de soluciones de desechos, quienes también nos ayudan a reciclar nuestros vasos de papel”, dijo un portavoz de McDonald’s a la agencia de noticias de Press Association del Reino Unido.
McDonald’s en Reino Unido e Irlanda aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios de CNN.
El tema fue revelado por primera vez por el periódico The Sun, que publicó un memorando interno de McDonald’s que decía que las pajillas de papel de la compañía “aún no son reciclables y deben eliminarse en la basura en general hasta nuevo aviso”.
Cuando la empresa anunció el uso de pajillas de papel en junio de 2018, dijo que la medida era “parte de esfuerzos más amplios para proteger el medio ambiente”.
“Los ambiciosos planes del gobierno, combinados con la sólida opinión de los clientes, han ayudado a acelerar el alejamiento del plástico y estoy orgulloso de haber podido ayudar a lograr este cambio social”, dijo Paul Pomroy, CEO de McDonald’s en el Reino Unido e Irlanda, dijo en un comunicado de prensa en ese momento.
Las pajillas de plástico utilizadas anteriormente podrían reciclarse, pero el gobierno británico ha decidido prohibir las pajillas de plástico para 2020 y alentó a las cadenas a deshacerse de los productos.
El entonces secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, felicitó a McDonald’s por “hacer esta contribución significativa para ayudar a nuestro medio ambiente natural” cuando se realizó el movimiento inicial el año pasado.
Pero las nuevas pajillas eran impopulares incluso antes de esta última revelación.
Numerosos usuarios de redes sociales se quejaron de que quedaban empapadas en las bebidas, y una petición pidiendo a la empresa que recupere sus pajillas viejas tiene más de 50.000 firmas.