(CNN) – Cinco días después del suicidio de Jeffrey Epstein, funcionarios federales de la Oficina de Prisiones batallan para establecer algunos hechos básicos de lo que sucedió durante varias horas clave dentro de una prisión plagada de problemas más grandes de los que se conocían.
Quedan muchas preguntas, entre ellas:
- ¿Qué muestra el video de vigilancia, qué cámaras estaban operativas y si los registros de los controles de los reclusos coinciden con el video existente?
- ¿Quién encontró a Epstein: fue un empleado que hacía sus rondas para llevar el desayuno? ¿O si cuando ese empleado llegó encontró a alguien que ya estaba dando auxilio?
- ¿Por qué el compañero de celda de Epstein fue cambiado a otras instalaciones el viernes, un día antes de que lo encontraran muerto?
- ¿Qué hacían los dos guardias que se suponía que vigilarían a Epstein durante las horas previas a que fuera encontrado? ¿Estaban durmiendo o simplemente no hicieron los controles requeridos cada 30 minutos?
Una colección de errores y lo que el Departamento de Justicia considera irregularidades en el Centro Correccional de Manhattan ha creado un enigma que los investigadores del FBI todavía están tratando de resolver.
Incluso altos funcionarios del departamento se han sentido frustrados por su incapacidad para obtener algunas respuestas de la prisión, en parte porque las respuestas iniciales resultaron ser inexactas en algunos casos.
En uno de los casos, durante el fin de semana, las autoridades creían que el excompañero de celda de Epstein había sido puesto en libertad bajo fianza. Pero resulta que había sido trasladado a otras instalaciones, dijo una persona informada sobre el asunto. Una de las primeras tareas para los agentes del FBI esta semana fue entrevistar a ese excompañero de celda, quien podría proporcionar información sobre el comportamiento de Epstein en los días previos a su suicidio.
La debacle de Epstein es posiblemente la mayor crisis hasta ahora para el secretario de Justicia William Barr y el subsecretario Jeffrey Rosen, quienes han pasado días supervisando la respuesta del departamento. La próxima semana, el departamento deberá responder a miembros del Congreso, quienes han estado exigiendo respuestas.
En un discurso el lunes, Barr describió los fracasos del caso Epstein en términos personales, diciendo que estaba “horrorizado” y “enojado” por el “fracaso al asegurar adecuadamente a este prisionero”.
Dijo que el caso Epstein era importante para él, señalando por primera vez que desempeñó un papel en la decisión de buscar un nuevo caso federal después de que fiscales federales en otra época le hubieran dado a Epstein un controvertido acuerdo de declaración de culpabilidad.
La investigación del FBI se complica por el hecho de que las personas clave involucradas no están cooperando, dijeron personas informadas sobre el asunto.
Eric Young, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, que representa a los empleados de la Oficina de Prisiones, dijo que a los trabajadores se les debe dar inmunidad.
“Nuestra política del código de conducta de los empleados requiere que todos los empleados cooperen en todas las investigaciones oficiales, pero eso depende de si (el FBI y el inspector general del Departamento de Justicia) proporcionan inmunidad”, dijo Young. “Si (los empleados) hicieron algo, sea lo que sea, incluso si es ilegal, el uso de la inmunidad los protege, siempre que no hagan declaraciones falsas a sabiendas o intencionalmente”.
“Muy pocos empleados cooperan con una investigación criminal. Si hacen una declaración que sea contraria a la evidencia que se haya reunido, podrían ser acusados de un delito”.
Young dijo que el sindicato no controla lo que los empleados deciden hacer.
“La única vez que nos involucramos es cuando el empleado solicita un representante”, dijo. “Ese empleado es libre de hablar con quien quiera. Son libres de hacerlo. Les enseñamos a obtener el uso de inmunidad”.
Eso significa que incluso las teorías poco probables requerirán el tiempo de los agentes del FBI, que deben tacharlas de la lista.
Algunos funcionarios temen que esto también signifique que cuando los hallazgos del FBI estén completos, aún pueda haber dudas persistentes en el público sobre lo que sucedió en un caso que ya ha sido objeto de extrañas teorías de conspiración. No ayuda que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya ayudado a difundir algunas de esas conspiraciones.
Una revisión interna de la Oficina de Prisiones esta semana incluye una reconstrucción de suicidio que, según las autoridades, analizará todo, desde el primer supuesto intento de suicidio, el mes pasado, hasta la decisión de devolver a Epstein a la unidad especial del Centro Correccional de Manhattan, donde murió.
Después del primer incidente, los funcionarios de la Oficina de Prisiones determinaron que Epstein había tratado de fingir un suicidio y le impusieron una infracción, lo que sirve para que el evento quede en el registro interno de laprisión, dijo una persona informada sobre el asunto.