(CNN Español) – Tras dieciséis días en el mar, la ONG Proactiva Open Arms anunció este sábado que Italia autorizó el desembarco de los veintisiete menores no acompañados que se encuentran a bordo del buque que opera, el Open Arms. Los 107 migrantes restantes (dos de ellos son menores, pero acompañados) restan a bordo en una situación que el propio fundador de la ONG, Oscar Camps, considera de extrema.
Fondeando a escasos metros de la isla de Lampedusa, en Italia, la embarcación aguarda la designación de un puerto seguro para desembarcar a los migrantes. Una decisión que pende de Matteo Salvini, Ministro del Interior Italiano, quien mantiene su negativa a que eso suceda.
El bloqueo está llevando la situación a bordo de la embarcación al límite: según Camps, desde Proactiva Open Arms ya no pueden garantizar más la seguridad a bordo tras varios conatos de violencia y amenazas de suicidio. “La situación en el Open Arms está fuera de control, se escapa a nuestra capacidad” declaraba Camps en una declaración a la que tuvo acceso CNN. “A partir de hoy no podemos garantizar la seguridad de las personas que se encuentran a bordo de la embarcación”, agregó.
Aunque seis países europeos se han ofrecido a acoger a los migrantes a bordo, no podrá procederse a la reubicación hasta que el navío llegue a puerto.