(CNN Español) – El acuerdo firmado a finales de julio entre Guatemala y EE.UU., en el despacho del presidente Donald Trump, y que inicialmente fue confirmado por las autoridades estadounidenses, como un “acuerdo del tercer país seguro”, es un “convenio de cooperación y asilo”, según confirmó este lunes, en reunión con periodistas Mauricio Claver-Carone, asistente especial para el presidente Donald Trump y director senior para Asuntos Hemisféricos de Occidente y Consejo Nacional de Seguridad.
Claver-Carone dijo en la residencia de la Embajada estadounidense en Ciudad de Guatemala que este es un acuerdo limitado y a corto plazo, que busca otorgar asilo político a un número limitado de personas que son perseguidas por razones que encuadran dentro de los convenios internacionales. El funcionario aseveró que lo firmado entre ambos países se basa en la Convención de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y que este es únicamente para apoyar a salvadoreños y hondureños.
El propósito de este convenio, según Claver-Carone, es definir los casos en los que estos centroamericanos sufren de persecución política, religiosa o de algún otro tipo. Pero, según el funcionario, este convenio no cubre a quienes huyen de su país por razones económicas: “Es peligroso e injusto que por razones económicas (los migrantes), quieran ir a Estados Unidos (pero) no pueden ir, por un proceso que no están haciendo”.
Claver-Carone aseguró que lo firmado entre los dos países ayudará a largo plazo a los guatemaltecos, porque el gobierno estadounidense triplicará el programa H2A, que se traduce en visas destinadas a trabajadores agrícolas de Guatemala. Este acuerdo fue firmado en Guatemala entre ambos países cuatro días después de la firma del convenio en la sala Oval de la Casa Blanca el pasado 26 de julio.
Durante el tiempo de espera y mientras EE.UU. procesa la información para determinar si esa persona (salvadoreña u hondureña) es apta para formar parte del programa de asilados, en Guatemala “habría un sitio donde tuvieran que estar (los migrantes) y también para aquellos que no cumplan esos requisitos para poder devolverlos a su país”.
Estados Unidos todavía no aclara cuál será el lugar o la forma en la que se resguardarán a los centroamericanos mientras esperan su proceso de asilo. “Depende de la capacidad necesaria y eso, se está midiendo. Actualmente ya hay proceso de evolución. Ya hay un proceso y se va midiendo, se va acogiendo y acoplando a las circunstancias”, dijo Claver-Carone.
El asistente especial del mandatario estadounidense aseguró que en los próximos días Guatemala firmará un acuerdo con la agencia de la ONU para los Refugiados. Así mismo el funcionario estadounidense afirmó que Estados Unidos estará a cargo de la parte económica pero será ACNUR y el gobierno de Guatemala quienes estarán a cargo del procesamiento y desarrollo del mismo.
Aunque Mauricio Claver-Carone recordó que este convenio es limitado, también indicó que se contempla que dentro de su creación este acuerdo de cooperación y asilo para salvadoreños y hondureños, se pueda extender si las circunstancias lo ameritan.