(CNN) – Los perros y su desarrollado sentido del olfato son conocidos por ubicar personas durante los esfuerzos de búsqueda y rescate, olfatear drogas e incluso enfermedades como el cáncer. Pero la poderosa nariz canina también puede ser como un radar para otras cosas que están ocultas a nuestra vista.
Ahora, los perros actúan perros guardianes para especies en peligro de extinción y ayudan con los esfuerzos de conservación.
Organizaciones como Working Dogs for Conservation entrenan a los caninos para identificar olores de animales en peligro de extinción y sus excrementos, lo que ayuda a los científicos a seguir el rastro especies que pueden estar desapareciendo.
Rastrear el excremento animal, o la materia fecal, puede revelar dónde viven las especies en riesgo de extinguirse, cuántos ejemplares de ellas viven en un área determinada y qué podría estar amenazándolas. Además, es una manera menos estresante de vigilar a estos animales en comparación a atraparlas y luego liberarlas.
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Los perros de conservación han logrado ubicar con éxito a la zorrita del desierto (o zorro norteño), lobos grises, pumas, linces, alces, nutrias de río, visones americanos, hurones de patinemos e incluso la ballena franca del Atlántico Norte, según un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista Journal of Wildlife Management.
Pero en el nuevo estudio, los científicos entrenaron a perros de conservación para centrarse en un nuevo tipo de animal: los reptiles. Querían rastrear al evasivo y en peligro de extinción lagarto leopardo de nariz roma en el Valle de San Joaquín. Los caninos experimentados, que incluyen una hembra de pastor alemán y dos collies machos, fueron adiestrados para detectar el olor de la excremento del lagarto.
Luego, los científicos podrían recuperar las muestras y determinar el género, la genética de la población, la dieta, las hormonas, los parásitos, el uso del hábitat y la salud de esta especie. Los humanos tienen dificultades para identificar muestras tan pequeñas a simple vista porque son difíciles de distinguir del medio ambiente. También pueden ser muy similares a otros excrementos.
El lagarto leopardo de nariz roma es una especie totalmente protegida en California. Está en riesgo de desaparecer porque su hábitat ha sido destruido. Examinar las especies y el ambiente en el que están puede ayudar a los científicos a comprender si los esfuerzos de conservación existentes rinden frutos.
Durante cuatro años, los científicos llevaron a los perros al desierto para detectar y recolectar muestras. Los caninos señalaban su descubrimiento al acostarse junto al excremento. Luego, recibían recompensas como un juguete o una sesión de juego.
Trabajando entre una y dos horas al día, los perros salieron al terreno con los equipos de registro desde finales de abril hasta mediados de mayo, cuando los lagartos salían de la conocida hibernación de reptiles, detalló el estudio. Los perros fueron entrenados para no acercarse a los lagartos si los veían.
En esos cuatro años, los caninos lograron recopilar 327 muestras y en el el 82% de ellas se confirmó que pertenecían al lagarto leopardo de nariz roma.
Los investigadores creen que este método de rastreo tiene potencial y ahora quieren refinarlo para probar si funcionará a mayor escala.
“Tantas especies de reptiles han sido golpeadas con tanta fuerza”, dijo Mark Statham, autor principal del estudio e investigador asociado de la Unidad de Conservación y Ecología de Mamíferos de la Facultad de Medicina Veterinaria de UC Davis. “Una gran proporción de ellos están en peligro o amenazados. Esta es una forma realmente valiosa para que las personas puedan contarlos”.