(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó su plan para Oriente Medio, con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a su lado.
Netanyahu fue imputado en casos de corrupción el martes temprano, solo horas después de retirar su solicitud de inmunidad.
La medida del fiscal general de acusar al líder en la corte significará que Netanyahu será el primer primer ministro de Israel en ser juzgado.
Netanyahu está en la Casa Blanca antes de las elecciones israelíes en marzo.
El presidente Donald Trump dijo que el plan que está presentando representa un gran paso hacia la paz en el Medio Oriente.
“Hoy Israel da un gran paso hacia la paz. Los jóvenes de todo el Medio Oriente están listos para un futuro más esperanzador, y los gobiernos de toda la región se están dando cuenta de que el terrorismo y el extremismo islámico son el enemigo común de todos”, afirmó.
Continuó diciendo que ha hablado con los líderes israelíes y dijo que “su visión presenta una oportunidad de ganar o ganar para ambas partes, una solución realista de dos estados que resuelve el riesgo del estado palestino para la seguridad de Israel”.
“Ha sido un proceso muy largo y arduo llegar a este momento. El domingo entregué al primer ministro Netanyahu mi visión de paz y prosperidad, y un futuro más brillante para israelíes y palestinos. Esta visión para la paz es fundamentalmente diferente de las propuestas pasadas. En el pasado, incluso los planes mejor intencionados eran livianos en detalles fácticos y pesados en marcos conceptuales”, dijo.
Trump dijo que el lunes tanto Netanyahu como Benny Gantz expresaron “su apoyo a este esfuerzo, demostrando que el estado de Israel está buscando la paz y la paz trasciende la política en cualquier medida”.
Bromeó diciendo que Gantz y Netanyahu participan en la “elección más larga de todos los tiempos”.
Trump dice que, según su visión, Jerusalén “seguirá siendo la capital indivisa, muy importante e indivisa de Israel”.
Trump rompió con décadas de política exterior de Estados Unidos al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel en 2017. La medida fue elogiada por Netanyahu pero rechazada por el presidente del gobierno autónomo palestino, Mahmoud Abbas.
El estado final de Jerusalén siempre ha sido una de las preguntas más difíciles y delicadas en el conflicto israelí-palestino.
Durante años, la política de Estados Unidos había sido evitar declarar a Jerusalén la capital de Israel en ausencia de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, ya que los palestinos también reclaman a Jerusalén como su capital. Se argumentó que una decisión unilateral rompería con el consenso internacional y prejuzgaría un tema que se suponía que debía dejarse a las negociaciones.
Trump dijo que quiere que su plan funcione tanto para los palestinos como para los israelíes.
Dijo que el plan “duplicará con creces el territorio palestino y proporcionará una capital palestina en el este de Jerusalén, donde Estados Unidos abrirá con orgullo una embajada”.
Trump dijo que quería que el plan “fuera un gran acuerdo para los palestinos”.
Netanyahu: Trump es “el mejor amigo” que Israel ha tenido en la Casa Blanca
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, subió al escenario alabando a Trump por su plan y su apoyo a Israel.
“Señor `residente, debido a este reconocimiento histórico y porque creo que su plan de paz logra el equilibrio correcto donde otros planes han fallado, he acordado negociar la paz con los palestinos sobre la base de su plan de paz”, dijo.
Continuó con más elogios para Trump:
“Es un gran plan para Israel, es un gran plan para la paz. Francamente, señor presidente, dado todo lo que ya ha hecho por Israel, no me sorprende. Ha sido el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”.
La respuesta de Abbas
Mahmoud Abbas se refirió el martes al nuevo plan de paz de Estados Unidos como “la bofetada del siglo”, en un juego de palabras.
Abbas dijo que Jerusalén no está a la venta, reaccionando al recientemente presentado plan de paz de Medio Oriente del presidente de Estados Unidos, Trump, en una conferencia de prensa el martes.
Abbas dijo que el pueblo palestino “merece una vida” y que estaría dispuesto a volver a las negociaciones si incluyera la participación internacional.
“Le decimos al mundo: no somos una nación terrorista ni lo hemos sido nunca. Estamos comprometidos con la lucha contra el terror. Pero el mundo debe entender que estas personas merecen una vida “.