(CNN Español) – La preocupación por el contagio y la letalidad del coronavirus de Wuhan no deja de aumentar: el brote ya supera las muertes registradas por el síndrome respiratorio agudo grave, mejor conocido como SARS, y las cifras de transmisión están por los cielos: hay más de 20.00 casos en más de 25 países y territorios, mientras al menos 426 personas han perdido la vida.
Justo en medio de este panorama, donde los números de casos siguen y siguen aumentando, se encuentran los médicos y profesionales de salud que deben atender a las personas con coronavirus o bajo evaluación de poder padecerlo. Pero, ¿cómo se cuidan y protegen? ¿Qué medidas de seguridad deben granizar para evitar el contagio? Las medidas que han determinado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos son muy amplias. Aquí te dejamos las principales.
1. Un básico: la buena higiene en las manos
Si a una persona que no trabaja con pacientes se le recomienda lavarse las manos con frecuencia para evitar contagios (de cualquier tipo, no solo del coronavirus), en el caso de los profesionales de la salud esto cobra mucha más relevancia. La Organización Mundial de la Salud asegura que el personal médico debe limpiarse las manos siempre en cinco momentos:
- Antes de tocar a un paciente.
- Antes de realizar cualquier procedimiento limpio o aséptico.
- Después de exposición a fluidos corporales.
- Después de tocar a un paciente.
- Después de tocar el entorno del paciente.
La limpieza se puede hacer con un desinfectante a base de alcohol o con agua jabón, aunque si las manos está visiblemente sucias, es mejor utilizar el segundo método.
A este punto, los CDC agregan que la higiene de las manos también debe realizarse tras el contacto con material infecciosos y antes de ponerse el Equipo de Protección Personal (PEE, por sus siglas en inglés), incluyendo los guantes. El lavado con agua y jabón debe hacerse al menos por 20 segundos.
2. Equipo de Protección Personal, aliado de los médicos
El uso de un Equipo de Protección Personal, según la OMS, también ayuda a reducir la propagación de agentes patógenos. Sin embargo, la organización aclara que su efectividad depende de que existan los suministros adecuados y constantes, así como una capacitación correcta del personal.
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En este sentido, los CDC señalan que los empleadores del personal de salud deben escoger el equipo apropiado y capacitar a los profesionales médicos para que sepan cuándo usarlo, qué tipo de equipo es necesario, cómo ponerlo, utilizarlo y desecharlo adecuadamente para evitar la autocontaminaión, así como las limitaciones del mismo.
El Equipo de Protección Personal se compone de varios elementos:
- Guantes: se utilizan siempre para entrar a la habitación de un paciente o área de cuidado. Antes de utilizarlos, los profesionales de salud deben realizar el procedimiento de higiene de manos. De estar muy contaminados, deben cambiarse. Una vez se haya terminado con cada paciente se deben botar y volver a lavarse las manos.
- Protección respiratoria: los CDC advierten que este tipo de protección debe ser tan fuerte como la mascarilla facial o careta N95, también antes de entrar a la habitación del paciente o área de cuidado. Una vez utilizados, estos productos deben retirarse y desecharse después de salir del lugar y haber cerrado la puerta.
- Trajes: las batas que utilizan los profesionales de salud, más allá de haberse convertido en un distintivo, son clave para evitar la transmisión de enfermedades. En el caso del coronavirus, los doctores y cualquier personal médico deben ponerse una bata de aislamiento limpia para entrar a la habitación del paciente o área. Si se ensucia también debe cambiarse. Si es desechable debe ubicarse en un recipiente específico cuando termine su uso y si es de tela debe lavarse.
- Protección para ojos: todo el personal de salud debe utilizar protección para ojos, ya sean gafas protectoras especiales o un protector facial que cubra el frente y los lados de la cara, antes de ingresar al área de atención o habitación del paciente. Estos elementos deben retirarse antes de abandonar el lugar.
3. Procedimientos con los que deben tener cuidado:
La recolección de algunas pruebas, incluidas las diagnósticas para determinar si una persona tiene o no coronavirus, puede producir tos o estornudos en los pacientes, aumentando el riesgo de propagación, advierten los CDC. De ahí que se recomiende que en la sala, idealmente, solo estén la persona y el profesional de la salud que esté tomando la prueba. Ya se trate de casos sospechosos o confirmados (en caso de otro tipo de muestras necesarias), ese trabajador médico debe tomar todas las precauciones de contacto antes y después de estar con el paciente, incluyendo Equipo de Protección Personal y los elementos para los ojos.
Estas precauciones también aplican cuando se realizan otros procedimientos que puedan inducir la tos y el estornudo del paciente contagiado. De hecho, la OMS señala que este tipo de procesos han sido asociados a un riesgo mayor de contagio de los coronavirus como el SARS o el MERS. En lo posible, dicen los CDC, deben evitarse dichas medidas. Pero, de no ser posibles, deben realizarse en una sala de aislamiento de infecciones en el aire (AIIR, por sus siglas en inglés), que básicamente son habitaciones individuales con un mínimo de seis cambios de aire por hora, aire que debe expulsarse directamente al exterior o tratarse con un filtro de partículas de alta eficiencia. Las puertas siempre deben permanecer cerradas.
4. La desinfección del ambiente es crucial
Además de todas las medidas de precaución que debe tomar cada profesional de salud, la OMS advierte que “es importante asegurar que los procedimientos de limpieza y desinfección ambiental se sigan de manera consistente y correcta”.
En ese sentido, es vital garantizar que las superficies sean limpiadas con agua y detergentes, además de la aplicación de desinfectantes de nivel hospitalario, como el hipoclorito de sodio. A eso se suma que los dispositivos médicos, los equipos, la lavandería, los utensilios de alimentos y los desechos médicos sean gestionados bajo procedimientos de rutina seguros para evitar la propagación.
5. Manejo de pacientes para reconocer a tiempo el coronavirus
La OMS explica que el reconocimiento temprano de pacientes que puedan tener el coronavirus de Wuhan, y por consiguiente su aislamiento inmediato de otras personas, es fundamental para contener la propagación. Un proceso que empieza por la clasificación de la urgencia de los pacientes, mejor conocido como triaje. La organización indica que quienes estén a cargo de esa función deben ser motivados a tener un alto nivel de sospecha clínica, así como establecer una estación bien equipada en la entrada de la instalación de salud que cuente con profesionales entrenados.
Además de eso, indica la OMS, se deben aplicar precauciones estándar para todos los pacientes, como asegurarse de que se cubran la nariz y la boca con un pañuelo (o su codo) cuando tosan o estornuden. Aquellos que sean casos sospechosos de coronavirus debe siempre utilizar máscaras faciales mientras se encuentren en áreas compartidas o públicas. También recordarles a las personas lavarse las manos, luego de entrar en contacto con secreciones respiratorias.