(CNN) – Las redes sociales de China se llenaron de ira después de la noticia de la muerte del médico denunciante Li Wenliang.
Los temas “El gobierno de Wuhan le debe una disculpa al Dr. Li Wenliang” y “Queremos libertad de expresión” rápidamente se convirtieron en tendencia en la plataforma similar a Twitter de China, Weibo. Cada uno tuvo decenas de miles de visitas antes de desaparecer de la plataforma altamente censurada.
Otro tema, llamado “Quiero libertad de expresión”, había generado 1,8 millones de visitas hasta la madrugada del viernes, hora local.
Según la declaración del Hospital Central de Wuhan sobre la muerte de Li, un comentario principal decía: “Innumerables jóvenes madurarán de la noche a la mañana después de hoy: el mundo no es tan hermoso como imaginamos. ¿Estás enojado? Si alguno de nosotros aquí tiene la suerte de hablar para el público en el futuro, asegúrese de recordar la ira de esta noche”.
Por qué esto es importante: la efusión de dolor y rabia empeoró por la confusión inicial. Los medios estatales primero publicaron y luego se retractaron de su muerte, lo que condujo a acusaciones de que estaban tratando de ocultarlo.
El impulso contra los censores chinos y los llamados a la libertad rara vez se ven: bajo el mandato del presidente Xi Jinping, el control sobre los medios e Internet ha aumentado, y la tolerancia a la disidencia prácticamente ha desaparecido.
La ira en China contra las autoridades y su manejo de la crisis ya habían estado creciendo durante semanas. Ahora, la muerte de Li podría convertirse en la gota que colma el vaso.