(CNN) – Cuando el brote del nuevo coronavirus golpeó a China a fines de diciembre y enero, el gobierno entró en modo de crisis.
Ciudades muy afectadas como Wuhan, donde comenzó el brote, entraron en un bloqueo total. Millones de personas trabajaron desde casa o se pusieron en cuarentena durante semanas. Se construyeron nuevos hospitales en cuestión de días para tratar la gran cantidad de pacientes. Las personas que rompieron las reglas de cuarentena o mintieron sobre su historial de viajes, fueron detenidas.
Estas medidas fueron drásticas, pero parecen estar dando sus frutos, ya que la situación parece estar estabilizándose lentamente en China continental y la tasa de casos nuevos disminuye a diario.
“Hemos visto las medidas integrales que China ha tomado y … creemos que eso ha tenido un impacto para cambiar la trayectoria natural del brote en China”, afirmó la Dra. Maria Van Kerkhove, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el miércoles.
China continental registró 119 nuevos casos del virus al finalizar el martes, con todos menos cuatro en la provincia de Hubei, cifras que van en sintonía con la tendencia a la baja en China.
En cambio, la crisis de Covid-19 se ha extendido al extranjero, con nuevos grupos alarmantes de la enfermedad en Estados Unidos, Oriente Medio y Europa. Las escenas que alguna vez se limitaron a China y Asia oriental (máscaras faciales omnipresentes, desinfectante de manos y rollos de papel higiénico, trenes desinfectados y espacios públicos vacíos) se están viendo a nivel global a medida que las autoridades de todo el mundo luchan por contener el brote.
Estados Unidos
Hasta el miércoles se han reportado en el país 126 casos de coronavirus y 9 muertes, con la mayoría de contagios en los estados de California y Washington.
Muchas ciudades, incluidas San Francisco y Seattle, e incluso estados enteros como Washington, han declarado el estado de emergencia. Esto permite a las autoridades locales y estatales un mayor acceso a recursos de emergencia y financiamiento en preparación para un brote más grande.
Las agencias federales también están trabajando en una respuesta: el ejército de EE.UU. dice que los laboratorios militares están trabajando en una vacuna, mientras que la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) acaba de autorizar a los trabajadores de la salud a usar una variedad más amplia de respiradores, dándoles una mayor flexibilidad a medida que los suministros de mascarillas se agotan.
Sin embargo, el gobierno también ha tenido inconvenientes. Existen preocupaciones generalizadas sobre la accesibilidad a los kits de prueba, mientras que la implementación fallida de las pruebas de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y los criterios estrictos sobre quién podría ser examinado, causan retrasos en los exámenes.
Estados Unidos solo ha podido realizar unas 3.600 pruebas hasta el momento, un número sorprendente en comparación con países como Corea del Sur y Europa, donde se realizan miles de pruebas a diario.
El comisionado de la FDA señaló inicialmente que EE.UU. debería poder realizar cerca de 1 millón de pruebas para fines de esta semana, pero más tarde aclaró que había una diferencia “entre la capacidad de llevar los kits de prueba a los laboratorios y la capacidad de los laboratorios para hacer las pruebas”.
También hay confusión sobre otras políticas federales, como cuarentenas y restricciones de viaje. La administración Trump anunció nuevas reglas a principios de febrero, pero ofreció pocos detalles, dejando a los funcionarios locales luchando por resolverlo. San Antonio, Texas, incluso ha presentado una demanda contra el gobierno federal por un desacuerdo en el protocolo de cuarentena.
Entre los ciudadanos, la ansiedad por el virus parece estar aumentando. Las mascarillas y el desinfectante para manos se han agotado en muchos lugares; una mujer de California le comentó a CNN que visitó 15 tiendas durante dos días, solo para encontrar una sola caja de máscaras disponibles.
Italia, Europa y el Reino Unido
El brote europeo se impuso primero en Italia, pero ahora se ha extendido por todo el continente. La Unión Europea (UE) elevó el nivel de riesgo de moderado a alto, advirtiendo que cada país necesita prepararse para el brote.
En Italia, donde han muerto 79 personas, las ciudades y pueblos del norte han sido clausurados total o parcialmente, poniendo en cuarentena a 100.000 personas.
Las escuelas están suspendidas, los espacios públicos como piscinas o parques están cerrados, y los eventos masivos se han cancelado o pospuesto para reducir el riesgo de contagio.
Un grupo de trabajo del gobierno italiano está trabajando las 24 horas para gestionar casos confirmados, supervisar procedimientos de salud a nivel nacional y trabajar con agencias internacionales como la OMS y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
En otras partes de la UE, se han reportado muertes relacionadas con el virus en Francia y España, que tienen casi 400 casos combinados.
Se han establecido restricciones de viaje y países y líneas aéreas desde EE.UU. a Kenia, por ejemplo, han suspendido los vuelos a Italia. No obstante, las fronteras de la UE permanecen abiertas, y los ministros de salud de la UE advirtieron que el cierre de fronteras sería una medida “desproporcionada e ineficaz”.
Los países miembros de la UE se han unido para una respuesta coordinada más amplia, con un grupo de trabajo que cubre las respuestas en el campo médico, la movilidad, los viajes, y el impacto económico.
El Reino Unido también formó un “plan de batalla” contra el virus y ha implementado pruebas de virus en 12 laboratorios de todo el país. Casi 14.000 personas han sido evaluadas en todo el Reino Unido hasta el momento.
Región Asia-Pacífico
En Asia el foco está en Corea del Sur, que tiene el mayor número de pacientes fuera de China continental. Más de la mitad de sus 5.612 casos están vinculados a una rama del grupo religioso Shincheonji en el sur del país.
En respuesta, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, afirmó el martes que el país “ha entrado en una guerra contra” el coronavirus. El gobierno ha propuesto un presupuesto adicional de aproximadamente US$ 9.800 millones en respuesta y recuperación, que se presentará para su aprobación el jueves.
Las autoridades han implementado agresivamente las pruebas en todo el país, incluso estableciendo estaciones de prueba donde las personas pueden hacerse los exámenes en minutos, todo sin tener que abandonar sus automóviles.
También han empleado tecnologías creativas en esta “guerra”, como un sistema GPS que activa una alarma cuando los pacientes violan la cuarentena en el hogar.
En Corea del Sur y otros lugares de Asia, como Singapur y Hong Kong, se han realizado campañas masivas de información para educar al público sobre medidas preventivas básicas pero cruciales, como lavarse las manos, mantenerse alejado de las multitudes y no tocarse la cara.
Millones siguen trabajando desde su hogar en Asia, con departamentos gubernamentales y empresas privadas implementando acuerdos de trabajo flexibles o remotos para un mejor distanciamiento social.
Los eventos y reuniones públicas se han cancelado por la misma razón: en Japón, el torneo de Rugby Sevens se canceló por temor al coronavirus.
Los gobiernos en estos lugares también han tenido que abordar problemas inesperados como las compras a raíz del pánico, que hizo que los rollos de papel higiénico y las máscaras faciales se agotaran en los supermercados de Hong Kong.
Ahora se está viendo el mismo problema en Australia, que reportó casos adicionales esta semana después de casi un mes sin casos nuevos: las imágenes de ciudades como Sydney y Brisbane muestran pasillos vacíos de supermercados y multitudes compitiendo por productos.
En respuesta, los gobiernos han instado a las personas a que no se asusten y compren por este motivo, y señalaron que no había amenaza para el suministro. Los supermercados también han impuesto límites sobre cuánto pueden comprar las personas artículos como papel higiénico.
Irán y Medio Oriente
Irán está en el corazón del brote de Medio Oriente; el país ha reportado más de 2.300 casos y 77 muertes. Casi el 8% de los legisladores han dado positivo por el virus.
Irán movilizó un equipo nacional de 300.000 trabajadores de salud y especialistas, según indicó su viceministro de salud el martes. Expertos internacionales de la OMS también llegaron a Teherán esta semana para trabajar con las autoridades de salud y coordinar la respuesta.
Aquellos que intentan abandonar la ciudad de Qom, zona cero del brote en Irán, serán puestos en cuarentena si tienen fiebre y muestran síntomas de coronavirus, anunció el gobierno el miércoles.
Irán también ha tomado medidas inusuales, como liberar temporalmente a más de 54.000 prisioneros en un intento por prevenir la propagación del virus.
Solo en las últimas dos semanas, el virus se ha extendido a una docena de otros países del Medio Oriente. Varios han cerrado fronteras con Irán o han impuesto restricciones de viaje, mientras que otros, incluidos Qatar, Turquía y Kuwait han ordenado la evacuación de sus ciudadanos de Irán.
Iraq cerró todas las escuelas, cines, cafés y otros espacios públicos durante dos semanas, y prohibió a sus ciudadanos viajar a países afectados por el virus como Irán, Kuwait y Bahrein.
África y América Latina
Aunque no hay un gran brote del virus en África o América Latina, varios países de esas regiones informaron sus primeros casos la semana pasada, lo que genera preocupación por la posibilidad de que el virus continúe propagándose.
En África, se han confirmado casos en Egipto, Argelia, Nigeria, Senegal y Túnez.
Después de confirmar el primer caso del país, las autoridades nigerianas expresaron su confianza en su capacidad para manejar el brote, diciendo que el brote de ébola en África occidental había preparado bien al continente.
Sin embargo, la OMS advirtió que un brote podría afectar a África mucho más fuerte que a China. Hay obstáculos que podrían complicar las prácticas de higiene y la contención de virus; solo el 42% de los nigerianos tiene acceso a agua y jabón en sus instalaciones, mientras que el 25% no tiene acceso al agua.
Se han enviado expertos de la OMS a países particularmente vulnerables, y la agencia está proporcionando a los laboratorios africanos equipos de prueba, reactivos para análisis químicos y capacitación del personal.
Mientras tanto, en América Latina y el Caribe, se han confirmado casos en México, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y República Dominicana.
Similar a los estados y ciudades de EE.UU., países como México, Guatemala y Panamá han declarado estados de emergencia o alertas de alto nivel en preparación para un brote mayor.
Incluso países sin casos confirmados no se arriesgan: Panamá ha destinado US$ 2,5 millones para una respuesta contra el virus, lanzó una campaña de información pública y lleva a cabo sesiones de capacitación para trabajadores de la salud.