(CNN) – Hace dos semanas, mantenerse a distancia de otros estadounidenses era simplemente una sugerencia. Ahora, después de que los casos de coronavirus en EE.UU. aumentaron en más de 3.000 en seis días, al menos una docena de líderes municipales y estatales han convertido esas sugerencias en órdenes.
Funcionarios de salud pública dicen que Estados Unidos ha llegado a un punto de inflexión, advirtiendo que si los residentes no toman en serio el llamado a la acción, el país podría enfrentar un escenario similar al que enfrenta Italia. El país europeo sufrió un bloqueo total la semana pasada y se ha visto más afectado que cualquier otro país de la región, con al menos 24.747 casos de coronavirus y 1.809 muertes.
“Tenemos la misma cantidad de casos que Italia tuvo hace dos semanas. Tenemos que tomar una decisión”, dijo el cirujano general estadounidense Jerome Adams. “¿Queremos realmente apoyarnos en las estrategias de mitigación y distanciamiento social y aplanar la curva o simplemente queremos seguir con los negocios como de costumbre y terminar siendo Italia?”
Restaurantes, bares, teatros, gimnasios cerrados
El alcalde de la ciudad de Nueva York dijo que limitará todos los bares, restaurantes y cafeterías a entregas a domicilio y pedidos para recoger.
“Hay que pensar en esto como una visión del mundo en tiempos de guerra”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, el lunes. “Tienes que pensar en esto como algo en lo que verás una movilización masiva para salvar vidas, ayudar a las personas a superar su sufrimiento con esta enfermedad”.
Los residentes de todo el país recibieron una orientación similar.
Los funcionarios de salud pública de Colorado ordenaron a restaurantes, bares, gimnasios, teatros y casinos que cerraran sus puertas durante 30 días. Las instalaciones aún podrán vender alimentos y bebidas a través de opciones como servicios de entrega a domicilio y por ventanilla.
“Basados en la experiencia de otros países, el estado de Washington y los datos de modelos, cuanto antes comencemos las medidas de distanciamiento social a una escala lo suficientemente grande, más rápido podremos retrasar la transmisión del virus”, indicó la directora ejecutiva del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado, Jill Hunsaker Ryan.
Se emitieron órdenes similares en estados como Maryland, Kentucky, Louisiana e Indiana.
Mientras tanto, estados como Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Michigan y Wisconsin prohibieron esta semana las reuniones de 50 personas o más.
En San Francisco, el alcalde London Breed emitió una guía de “refugio en casa”, requiriendo que los residentes de la ciudad se queden adentro y salgan solo para necesidades esenciales, como comprar alimentos, ir a la policía, al banco, a las estaciones de gasolina y a las farmacias.
“Sabemos que estas medidas perturbarán significativamente la vida cotidiana de las personas, pero son absolutamente necesarias”, dijo el alcalde en un comunicado el lunes. “Este será un momento decisivo para nuestra ciudad y todos tenemos la responsabilidad de hacer nuestra parte para proteger a nuestros vecinos y frenar la propagación de este virus, al quedarnos en casa a menos que sea absolutamente esencial salir”.
“No más de 10 personas”, dice el gobierno
Las órdenes llegaron el mismo día en que el gobierno federal publicó un nuevo conjunto de pautas para los próximos 15 días para combatir la propagación del virus. Una parte de esas pautas: evitar grupos con más de 10 personas.
Mientras el presidente Donald Trump anunciaba las recomendaciones de la Casa Blanca, el Dow Jones cayó su peor punto en la historia. Trump dijo que el país “podría” encaminarse hacia una recesión, pero que estaba enfocado en combatir el coronavirus.
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Las pautas también instaron a los estadounidenses a evitar comer y beber en bares y restaurantes y, en cambio, optar por las opciones de recoger por ventanilla, en el lugar o entregas a domicilio.
“Preferiríamos estar por delante de la curva que detrás de ella, y así es como estamos”, dijo Trump el lunes por la noche.
Las normas llegaron en gran medida después de que los gobernadores de todo el país firmaron nuevas órdenes y directivas en respuesta al virus, y pidieron al gobierno federal que intensificara sus esfuerzos.
“Cada estado haciendo lo suyo, las diferentes ciudades haciendo lo suyo, es confuso, es un caos”, dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, el lunes por la noche. “El gobierno federal debería presentarse, intervenir y decir que esto es lo que vamos a hacer. Esto es lo que hacemos en las escuelas, esto es lo que hacemos en las empresas, aquí están las reglas y luego los estados pueden ajustar las reglas a sus circunstancias particulares”.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, dijo a CNN el lunes que, si bien los senadores estatales están en la “primera línea” de respuesta al virus, un conjunto claro de pautas del gobierno federal sería útil.
“Todos estamos tomando acciones que creemos que son necesarias en nuestro estado”, comentó.
“Estamos lamentablemente cortos” de equipo médico
Poco después de que Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut anunciaron prohibiciones de reuniones públicas masivas, los gobernadores de los tres estados dijeron en una conferencia telefónica que también estaban preocupados por la escasez de equipos médicos.
“Necesitamos camas de hospital en las próximas dos semanas”, indicó el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy. “Estamos lamentablemente cortos como región, como país, en términos de poder cuidar a la gente, especialmente si este aumento llega de la forma que esperamos”.
“Estamos muy mal armados en ese frente y ahí es donde necesitamos que (el gobierno federal) nos ayude a avanzar”, aseguró.
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Un hospital de Georgia arrasó con los suministros de meses mientras atendía a pacientes con coronavirus, comentó su presidente a CNN.
Scott Steiner, presidente y director ejecutivo de Phoebe Putney Health Systems, le dijo a CNN que a pesar de estar bien preparado en términos de equipo de protección, con un inventario de seis meses de existencias, el sistema ha usado cinco meses de ese inventario en seis días.
Pero funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) dijeron en una llamada con profesionales médicos el lunes que no hay suficiente equipo médico almacenado como máscaras, batas y guantes en el arsenal nacional para llenar los vacíos que los estados y las comunidades locales pueden tener, una fuente que estuvo en la llamada le dijo a CNN.
Los funcionarios del HHS dijeron que el gobierno aún no tenía una solución para posibles déficits, pero estaba trabajando en una.
“Hemos sido transparentes en cuanto a que se necesitan más suministros, de ahí la solicitud al Congreso de fondos adicionales para que podamos obtener más y ampliar la producción”, dijo un portavoz del HHS en un comunicado a CNN. “El papel a nivel federal es implementar de manera apropiada el alivio regulatorio, proporcionar fuentes alternativas y apoyar la fabricación, y ajustar la asignación para apuntar adecuadamente a las áreas necesitadas”.
¿Cuánto tiempo va a durar?
En la conferencia de prensa del lunes, Trump dijo que la nueva normalidad del país puede durar hasta julio o agosto.
La guía de los funcionarios de salud ofrece una idea de cuánto tiempo los brotes pueden afectar sustancialmente al país.
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El domingo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) recomendaron que no se realicen reuniones con 50 personas o más durante las próximas ocho semanas.
Los CDC también dijeron la semana pasada que el cierre de escuelas durante ocho semanas o más puede tener un gran impacto en frenar la propagación del virus, en comparación con el cierre de dos y cuatro semanas.
Mientras tanto, un nuevo ensayo de vacuna contra el coronavirus en EE.UU. administró una dosis a su primer participante, dijo el lunes el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
El estudio tiene como objetivo inscribir a un total de 45 adultos sanos durante un período de seis semanas. Cada participante recibirá dos inyecciones con un mes de diferencia en dosis variables.
Su objetivo es establecer que la vacuna es segura e induce una respuesta deseada del sistema inmune de los participantes. Sin embargo, demostrar que la vacuna es efectiva para prevenir la infección por el coronavirus requerirá estudios de seguimiento que involucren a muchos más participantes, lo que tomará muchos más meses, según los expertos.
Kristen Holmes, Rob Frehse, Michael Nedelman, Ben Tinker y Angela Barajas de CNN contribuyeron a este informe.