(CNN Español) – El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial hicieron un llamado a que todos los acreedores oficiales permitan la suspensión de pagos de deuda con efecto inmediato en favor de los países más pobres que requieran alivio para lidiar con la pandemia del covid-19.
La paralización del turismo, la caída en los precios de las materias primas, la pérdida del valor de sus monedas solo agudiza la delicada situación de estas naciones. La semana pasada, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI anunció que se canalizarían fondos de emergencia a las naciones con altos índices de pobreza para reforzar sus frágiles sistemas de salud ante la contingencia.
El llamado apunta a la situación de 76 naciones, que según los organismos, representan una cuarta de la población mundial y dos terceras partes de la población en extrema pobreza. Allí, dicen, el brote podría tener severas consecuencias económicas y sociales. La medida busca garantizar liquidez inmediata a los gobiernos de esas naciones para que atiendan la emergencia que impone el nuevo coronavirus y dar tiempo para analizar qué impacto tendrá la crisis y las necesidades financieras de cada país.
En un comunicado conjunto enviado a las autoridades del G20, explicaron: “El BM y el FMI consideramos que es imperativo en este momento ofrecer un mensaje global de alivio a países en desarrollo y una señal fuerte a los mercados financieros.”
Los 76 países reciben el respaldo de la Asociación Internacional para el Desarrollo, IDA, una división del Banco Mundial enfocada en esfuerzos para garantizar educación básica, servicios de salud, agua potable, infraestructura, entre otros a través de distintos proyectos a estas naciones.