(CNN Business) – Un número récord de estadounidenses solicitaron su primera semana de asistencia económica por desempleo la semana pasada, al tiempo que empresas han cerrado para frenar la propagación del coronavirus.
Las solicitudes iniciales de desempleo aumentaron a 3,28 millones ajustados estacionalmente en la semana que terminó el 21 de marzo, según el Departamento de Trabajo.
Ese es el número más alto de solicitudes iniciales de desempleo en la historia, desde que el Departamento de Trabajo comenzó a rastrear los datos en 1967. El máximo anterior fue de 695.000 peticiones presentadas en la semana que terminó el 2 de octubre de 1982.
“La mayoría de las comparaciones históricas de esta escala son inadecuadas. Lo más cercano serían los desastres naturales como los grandes huracanes. Sin embargo, como lo muestra el informe de hoy, el brote de coronavirus es económicamente similar a un huracán mayor que ocurre en todos los estados del país durante semanas”, comentó el economista senior de Glassdoor Daniel Zhao por correo electrónico.
El salto de la semana pasada marcó un impresionante aumento de las 282.000 reclamaciones revisadas de la semana anterior. Antes de la pandemia, las solicitudes iniciales habían estado rondando las 200.000 cada semana, reflejando un fuerte mercado laboral.
Pero en las últimas dos semanas, el brote de coronavirus obligó a muchas empresas a cerrar repentinamente a medida que el país trata de frenar la propagación del virus. Para muchas empresas, eso también significa despedir trabajadores, al menos temporalmente.
Esa es la diferencia clave entre el shock del coronavirus en comparación con los períodos anteriores de dificultades económicas: es repentino y afecta prácticamente a todos los modelos de industria y negocios.
Como resultado, los economistas calculan millones de pérdidas de empleos en las próximas semanas.
Heidi Shierholz, execonomista jefe del Departamento de Trabajo de EE.UU. que ahora se desempeña en el Instituto de Política Económica, calificó el aumento de las solicitudes de desempleo como la punta del iceberg.
“Estimamos que para el verano, 14 millones de trabajadores perderán sus empleos debido al shock del coronavirus”, apuntó en un tuit.
Los economistas esperan ahora que la economía de Estados Unidos caiga en una recesión en el segundo trimestre, antes de repuntar más adelante en el año después de que la propagación del virus se haya desacelerado.
Mientras tanto, los departamentos de trabajo estatales en todo el país han tenido problemas para lidiar con la repentina afluencia de peticiones por asistencia económica por desempleo. El Departamento de Trabajo de Nueva York, por ejemplo, aumentó la capacidad de servidor y contrató a más de 65 empleados adicionales para manejar todas las solicitudes que de repente están llegando. De igual manera, la semana pasada, el Departamento de Oportunidades Económicas de Florida informó que planeaba contratar 100 empleados adicionales para ayudar contestar llamadas y guiar a las personas a través del proceso de solicitud.
El jueves en la mañana, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin restó importancia al aumento de las solicitudes de desempleo de la semana pasada en una entrevista con CNBC, llamando a los números “no relevantes” porque precedieron a un proyecto de ley de alivio económico aprobado por el Congreso el miércoles. Ese proyecto de ley incluye apoyo para los trabajadores, incluidos cheques del gobierno y asistencia económica por desempleo ampliada.
Agregó que las empresas “con suerte podrán contratar a muchas de esas personas”.