(CNN) – Zahraa al Turaihi y Hussein al Sudani trabajaron como médicos en salas de emergencia en Iraq durante la guerra contra ISIS. Ahora son inmigrantes que viven en un suburbio de Cleveland, Ohio, y están listos para ayudar a combatir la pandemia de coronavirus, pero no pueden, al menos hasta julio.
Después de tres años de transferir documentos, volver a tomar los exámenes y presentar entrevistas agotadoras, estaban encantados de que este mes coincidiera con los programas de residencia en Filadelfia para poder completar la capacitación supervisada requerida para practicar medicina.
Pero sus residencias no comienzan hasta el 1 de julio.
“Cuando estás sentada allí, (tienes) todo, quieres contribuir, pero no puedes”, le dijo Turaihi a CNN.
Cuando los médicos y enfermeras estadounidenses retirados están siendo llamados nuevamente para aliviar la presión sobre los hospitales de EE.UU., miles de inmigrantes que trabajaron como profesionales médicos en sus países de origen se quedan al margen.
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Aquellos que se han logrado entrar a residencias deben esperar a que comiencen los programas. Otros con la esperanza de lograrlo, luchan con las barreras del idioma y los matices culturales de las entrevistas de trabajo estadounidenses. Luego, está el largo y complejo proceso de transferir registros profesionales y cumplir con los estrictos requisitos de licencia en EE.UU.
A medida que aumentan los casos de coronavirus en EE.UU., algunos trámites burocráticos se están eliminando. Pero se puede –y se debe– hacer más para ayudar a los extranjeros capacitados a ingresar más rápidamente a la fuerza laboral médica estadounidense, comentaron algunos expertos, incluida Jina Krause-Vilmar, presidenta ejecutiva de Upwardly Global, una organización sin fines de lucro que ayuda a dichos profesionales a obtener la acreditación estadounidense.
“Este es un momento en el que realmente necesitamos todas las manos en la mesa”, dijo.
Modificar las reglas durante una emergencia
El secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Alex Azar, pidió a los gobernadores del país en una carta emitida el 24 de marzo “tomar medidas inmediatas, de conformidad con las leyes estatales aplicables, para eliminar las restricciones de licencias, alcance de la práctica, certificación y recertificación o renovación de acuerdo con los cambios anunciados para programas federales”.
Las juntas estatales de medicina, que son las responsables de emitir licencias médicas, han comenzado a ajustar sus requisitos, indicó el Dr. Humayun Chaudhry, presidente de la Federación de Juntas Médicas Estatales.
Por ejemplo, los graduados médicos internacionales en Nueva York ahora pueden practicar medicina después de un año de residencia, a la par de los graduados médicos estadounidenses, en lugar de los tres años que la mayoría de los estados requieren, señaló.
“La idea era nivelar el campo de juego, y no vamos a juzgar qué escuela internacional era buena o no”, agregó Chaudhry.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de EE.UU. actualizó este jueves sus directrices para alentar a profesionales médicos extranjeros con solicitudes de visa aprobadas a pedir citas de visa, incluso cuando todas las embajadas y consulados de EE.UU. suspendieron temporalmente el 20 de marzo los servicios rutinarios de visa.
Alrededor del 57% de los graduados internacionales en medicina que obtuvieron posiciones de residencia de primer años en Estados Unidos en 2020 son ciudadanos de otras naciones, según la Comisión Educativa para los Graduados Extranjeros en Medicina.
“Este es un ejemplo que el (Departamento de Estado) reconoce la importancia de las contribuciones que hacen estos médicos”, dijo el Dr. William W. Pinsky, presidente y director ejecutivo de la comisión.
“Podemos estar bastante seguros de que nuestro grupo actual de proveedores de atención médica se encuentra bastante estresado y seguirá estándolo. Y es difícil predecir cuál será la situación para el 1 de julio. Independientemente de cuál sea la situación, estas personas brindarán alivio”, agregó.
Aún así, las reglas del tipo más común de visa para médicos en formación –la J-1– les permiten a los beneficiarios ingresar a EE.UU. solo 30 días antes de que comiencen sus residencias. Algo que podría obstaculizar sus fechas de inicio, dadas las restricciones de viaje y los posibles requisitos de cuarentena, señaló Pinsky, instando a que se flexibilice esa regla.
Actualmente, no hay ningún plan para cambiar la política de 30 días, le dijo el Departamento de Estado a CNN.
Los profesionales de salud extranjeros a menudo tienen trabajos para sobrevivir
Sudani y Turaihi, que se casaron después de asistir a la Facultad de Medicina de la Universidad de Kufa en Iraq, lograron trabajar en el campo de la medicina estadounidense incluso antes de repetir parte de su entrenamiento en Estados Unidos, aunque sobrevivir a menudo era la prioridad.
“Trabajamos como intérpretes médicos, los dos”, comentó Sudani. “Y trabajé como chofer de reparto por un tiempo, y eso fue solo por mantener a nuestra familia”, añadió.
Optar por estar en un empleo inferior no es extraño para los profesionales médicos altamente calificados que llegan a la mitad de su carrera a Estados Unidos, dijo Krause-Vilmar.
Una mujer, que había sido médica general en Medio Oriente, “estaba enfocado en poner comida en su mesa y pagar las cuentas para tener un techo sobre su cabeza, y ella (estaba) trabajando en una cadena de comida rápida, en un restaurante”, añadió Krause-Vilmar.
“Y así, para ella, regresar al proceso de obtener su título y volverse a capacitar para convertirse en médico es algo que está realmente fuera de su alcance”.
Krause-Vilmar indicó que otro cliente que había sido enfermero en Francia logró obtener su licencia en EE.UU., pero aún está desempleado. Él ha visto a sus antiguos colegas en la primera línea de las unidades de cuidados intensivos en París mientras intenta conseguir su primer trabajo en Estados Unidos.
El proceso de contratación estadounidense puede ser desalentador para los profesionales médicos nacidos o entrenados en el extranjero, aseguró.
Algunos países tienen un sistema más centralizado de contratación para trabajadores de la salud, en comparación con la red estadounidense, en gran medida privada y bifurcada. El idioma puede ser una barrera. Incluso, las costumbres estadounidenses de los firmes apretones de manos y el contacto visual durante las entrevistas elimina a algunos solicitantes, al igual que el énfasis estadounidense en los logros individuales en lugar de los éxitos grupales.
Aún así, los inmigrantes ofrecen habilidades lingüísticas y conocimientos médicos universales que actualmente son muy demandados en Estados Unidos, explicó Krause-Vilmar.
Los funcionarios estadounidenses, en su opinión, deberían preguntarse: “¿Cómo podemos realmente abrir esta puerta de personas que enfrentan barreras para volver a sus profesiones, de manera que también se les considere talentos que están en la mesa, que pueden contribuir?”
Finalmente podrán ayudar en un momento crítico
Turaihi y Sudani tienen tarjetas de residencia y han vivido en Estados Unidos por años, y ambos recibieron ayuda en el proceso de renovación de licencias de Upwardly Global.
Pero ellos conocen a otros médicos entrenados en el extranjero que no lograron entrar este año a las residencias en EE.UU., ya que las tasas de ingreso para los profesionales de otros países generalmente son más bajas que las de los estudiantes de medicina estadounidenses. De acuerdo con el Programa Nacional de Residencia, el 61% de los graduados médicos capacitados internacionalmente coincidieron con las residencias de EE.UU. en marzo, en comparación al 94% de los estudiantes estadounidenses de medicina.
“Realmente tuve un par de llamadas telefónicas hoy”, dijo Sudani a CNN el día en que se anunciaban las residencias, el 20 de marzo. “Muchos de ellos esperaban involucrarse en lo que está sucediendo en este momento”.
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Por su parte, la pareja está ansiosa por empezar finalmente el 1 de julio y hacer su parte durante este tiempo sin precedentes en su país de adopción.
“No podría ser mejor que esto”, dijo Turaihi a CNN. “Todas las dificultades y los obstáculos que enfrentamos durante todos esos años, valen la pena. Solo por estar en este momento, en esta época”.