(CNN) – El presidente Donald Trump anunció el jueves que su administración pronto publicará recomendaciones a nivel nacional sobre el uso de máscaras faciales, después de decirles inicialmente a los estadounidenses que no eran necesarias para prevenir la propagación del coronavirus.
Pero un importante asesor de salud de su equipo advirtió firmemente que las máscaras no deberían inducir a los estadounidenses a una falsa sensación de seguridad que los llevaría a abandonar las pautas de distanciamiento social.
Hablando en una reunión informativa de la fuerza de tarea de la Casa Blanca, Trump señaló que la nueva guía no requeriría que todos los estadounidenses se cubran la cara.
“No creo que sean obligatorias porque algunas personas no quieren hacer eso”, afirmó, y agregó que los estadounidenses que sí quieren usar cubiertas para la cara pueden “decidir por sí mismos”.
El mandatario repitió su comentario de que los revestimientos de tela como las bufandas serían ideales, tanto porque evitan el uso de máscaras de grado médico necesarias en los hospitales como por su grosor.
“En muchos sentidos, una bufanda es mejor. Es más gruesa”, dijo.
Trump no ofreció detalles de las nuevas recomendaciones, pero personas familiarizadas con el asunto indicaron que la administración estaba trabajando el jueves para completar la guía, que aconsejaría a los estadounidenses que se cubran la cara al salir de sus hogares.
El vicepresidente Mike Pence aseguró que el grupo de trabajo seguía considerando las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y que emitiría recomendaciones en los próximos días.
CNN informó el miércoles que la mayoría de los miembros del grupo de trabajo han llegado a un acuerdo en que los estadounidenses deberían comenzar a usar cubiertas para la cara en público y pronto podrían emitir orientación formal sobre este asunto.
Algunos miembros del grupo de trabajo, incluida la Dra. Deborah Birx, han advertido en las reuniones que no recomienden que los estadounidenses usen máscaras por temor a que puedan calmarlos en una falsa sensación de protección y evitar que se alejen socialmente. Pero nuevas ideas sobre la propagación asintomática del virus han llevado a una reconsideración de la instrucción.
Hablando en la sesión informativa del jueves, Birx dijo que los funcionarios de la Casa Blanca todavía debatían nuevas recomendaciones.
“No es un sustituto de las pautas presidenciales (sobre el distanciamiento social) que ya han salido”, expresó. “No tenga una falsa sensación de seguridad de que esa máscara lo protege exclusivamente de la infección”.
“Esto nos preocupa”, agregó. “Por eso continúa el debate sobre la máscara”.
Entre los temas discutidos por el grupo de trabajo y los CDC han estado cómo enseñar a los estadounidenses a usar máscaras y cómo evitar apresurarse en equipos de grado médico, como respiradores N95, que aún escasean para los hospitales.
También ha habido discusiones sobre el cambio cultural que representaría recomendar máscaras, ya que los estadounidenses (a diferencia de los ciudadanos de algunos países asiáticos) no están acostumbrados a usar máscaras en público.
Y ha habido alguna consideración sobre si llamar o no a los recubrimientos faciales recomendados “máscaras”. Algunos han sugerido referirse a ellos simplemente como “cubiertas faciales” o “máscaras de cortesía” para distinguirlos de las máscaras médicas que necesitan los profesionales.