(CNN) – Durante la misa de Domingo de Ramos celebrada en una iglesia desierta, el papa Francisco les dijo a los jóvenes que no temieran arriesgar sus vidas por los demás durante la pandemia de coronavirus.
Normalmente celebrada al aire libre frente a miles de peregrinos, el papa solo habló en presencia de un puñado de sacerdotes y monjas y un coro reducido, quienes se mantuvieron a una distancia segura el uno del otro.
“Mira a los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días: no son personas famosas, ricas y exitosas; más bien son aquellos que se están entregando para servir a los demás”, dijo.
“Siéntanse llamados a ponerse al frente de la situación”, agregó el papa. “No tengas miedo de dedicar tu vida a Dios y a los demás, ¡vale la pena!”
La misa del Domingo de Ramos inaugura el comienzo de la Semana Santa, la semana más importante del calendario litúrgico cristiano que culmina en Pascua, el próximo domingo 12 de abril.