(CNN Español) – El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, afirmó este lunes que permanecerá en su cargo. Según Agencia Brasil, su permanencia fue puesta en duda por las fuertes discrepancias con el presidente Jair Bolsonaro sobre las medidas contra el coronavirus y la presión para reabrir la economía.
“Hoy fue un día que rindió poco, todos se quedaron ansiosos si me quedaba o me iba. Agradezco a los que demostraron su solidaridad. Gente limpiando los cajones de sus escritorios, incluyendo los míos. Vamos a continuar porque es continuando que vamos a enfrentar a nuestro enemigo, que es el covid-19”, dijo Mandetta en conferencia de prensa.
Las diferencias entre el ministro y el presidente de Brasil llevan varios días en marcha, sobre todo por la posición del mandatario de querer reabrir la economía y por sus críticas a los gobernadores que impusieron medidas de distanciamiento social en varios estados. Mientras Bolsonaro se refería al coronavirus como “gripecita” y recorría las calles de Brasilia saludando a comerciantes, Mandetta insistía sobre la importancia de evitar las multitudes y la circulación como una forma de prevenir la expansión del covid-19.
Nuevas pautas de distanciamiento social
El jefe de la cartera de Salud había participado este lunes en una reunión de Bolsonaro y otros ministros para coordinar acciones del gobierno frente a la pandemia del coronavirus.
Allí se emitieron las nuevas pautas del Ministerio de Salud en relación con las medidas de distanciamiento social dictadas por estados y municipios. “El objetivo es promover un retorno gradual a las actividades laborales de manera segura, evitando una explosión
de casos”, según un comunicado del Ministerio de Salud.
Ahora se tendrán en cuenta dos tipos de distancia social: la expandida y la selectiva. La primera es la que se practica en los estados, mientras que la segunda implica una mayor apertura a las actividades económicas y la libre circulación de personas menores de 60 años, siempre que no exhiban síntomas.
Según las nuevas recomendaciones, las ciudades o estados que tengan al menos el 50% de las camas vacías en sus hospitales podrán adoptar un modelo de distancia selectiva a partir del lunes. La disposición no aplica a lugares con una alta tasa de incidencia de coronavirus por cada 100.000 habitantes, como São Paulo, Río de Janeiro, Ceará, Amazonas y el Distrito Federal.
El Ministerio de Salud de Brasil confirmó este lunes 12.056 casos de coronavirus y 553 muertos.
Alessandra Castelli colaboró con este informe