(CNN) – El número de reclusos infectados con coronavirus en el sistema penitenciario de California aumentó más de siete veces en poco más de una semana, mientras que los casos confirmados entre personal casi se triplicaron, dejando a algunos reclusos temerosos de que los casos exploten incluso cuando los funcionarios han comenzado a tomar medidas para reducir la velocidad de propagación.
Veintinueve reclusos y más de 60 miembros del personal ahora han dado positivo por el virus, dijo el miércoles el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR). Un aumento significativo desde la semana pasada cuando el departamento informó que solo cuatro reclusos y unos 22 empleados habían dado positivo por la enfermedad mortal.
“Hay personas en Italia muriendo, personas en España muriendo, personas en Estados Unidos muriendo, personas con pánico, personas preocupadas y personas asustadas”, le dijo a CNN Samuel Brown, un recluso en la prisión estatal de California, en el condado de Los Ángeles. “Y la verdad del asunto es que los prisioneros son personas. Así que también tenemos miedo”.
“Y también existe la posibilidad de que nosotros muramos”.
Nueve reclusos infectados con el coronavirus se encuentran en las instalaciones de Brown, otros 17 en la Institución de California para Hombres en el condado de Chino; otraa en la Institución de California para Mujeres en Chino, uno más en la Prisión Estatal del Norte de Kern en Delano y otro más en la Instalación de Capacitación sobre Abuso de Sustancias en Corcoran.
En las instalaciones de Brown, cuatro miembros del personal dieron positivo.
El departamento le dijo a CNN que estaba respondiendo al brote con un plan obligatorio de dos semanas en todas las instituciones para adultos que modificará las rutinas de los reclusos para incluir el distanciamiento social y la desinfección adecuada.
“Durante los próximos 14 días habrá muchos cambios dentro de nuestras instituciones, pero lo hacemos con la salud y seguridad general de todos los que viven y trabajan en ellas, y la salud y seguridad del público, en la vanguardia”, dijo el secretario del CDCR Ralph Díaz en un comunicado.
Dentro de las cárceles, mantener una distancia no es tan fácil
Pero el distanciamiento social no es fácil de lograr en las cárceles, donde los reclusos comparten celdas, duchas y otros lugares cerrados.
Brown le dijo a CNN que tiene que compartir un espacio tan pequeño como “un armario” con otro recluso.
“Una desaparición inminente nos está esperando a todos y realmente no sabemos qué esperar o qué anticipar”, dijo el recluso de 43 años. “El potencial del … virus para propagarse como un incendio forestal (en la prisión) es realmente alto”.
El departamento dijo que para apoyar las medidas de distanciamiento social, los reclusos en todo el estado recibirían sus comidas en sus celdas o unidades de vivienda individuales, y aunque todavía se permitirá el tiempo en el patio, se liberarán menos reclusos a la vez para permitir más espacio entre ellos. Las duchas y los teléfonos también se limpiarán después de cada uso, dijo el departamento.
El departamento también dijo que está tratando de evitar que el virus ingrese desde el exterior al requerir que el personal y los visitantes se sometan a controles de temperatura antes de ingresar a cualquiera de las instalaciones del departamento. También están obligados a revelar cualquier síntoma que hayan experimentado, dijo a CNN la portavoz de CDCR, Dana Simas.
“Quienes intenten ingresar a una prisión estatal o edificio de oficinas en cualquier momento deben responder verbalmente si actualmente tienen síntomas nuevos o que empeoren de una enfermedad respiratoria”, dijo Simas. “Si la respuesta del individuo es que está experimentando síntomas, se le restringirá la entrada al sitio ese día”.
Más de 1.000 reclusos liberados
Para ayudar a frenar una mayor propagación del virus y crear más espacios para aquellos que necesitan ser puestos en cuarentena o aislamiento, el departamento anunció la semana pasada que podría liberar hasta 3.500 reclusos.
Los reclusos elegibles para la liberación son aquellos a los que les quedan 60 días o menos de prisión y no están cumpliendo condenas por delitos violentos, sexuales o de violencia doméstica.
Para el 7 de abril, el Departamento había liberado a unas 1.300 personas, dijo Simas. La CDCR dijo que esperaba haber liberado a 3.442 reclusos para el lunes.
Los que podrían ser liberados serán evaluados por problemas médicos y de salud para garantizar que puedan ser colocados en una comunidad, informó KCRA, afiliada de CNN.
“También nos estamos enfocando en transferir a los reclusos de los ambientes de los dormitorios y hacer un uso creativo del espacio vacante dentro de algunas instituciones para alojar a los reclusos en lugares donde podamos aumentar el distanciamiento físico”, dijo Simas a CNN.
Cerca de 500 reclusos que se encuentran en unidades superpobladas serán transferidos a áreas como gimnasios y viviendas desocupadas, informó el afiliado.
– Jenn Selva de CNN contribuyó a este informe.