(CNN) – Podría ser la nueva normalidad durante mucho tiempo.
Los estadounidenses podrían tener que soportar medidas de distanciamiento social, como órdenes de quedarse en casa y el cierre de escuelas hasta 2022, según proyectaron investigadores este martes. A menos de que una vacuna esté disponible rápidamente.
Esta realidad, de acuerdo con los investigadores de Harvard T.H. Chan School of Public Health, que publicó sus hallazgos en la revista Science el martes. Esos descubrimientos contradicen directamente la investigación promovida por la Casa Blanca, que sugiere que la pandemia puede detenerse este verano.
El equipo de la Escuela de Salud Pública de Harvard utilizó lo que se sabe sobre covid-19 y otros coronavirus para crear posibles escenarios de la pandemia actual.
“Es posible que se requiera un distanciamiento intermitente hasta 2022, a menos de que la capacidad de atención crítica se incremente sustancialmente o que haya disponible un tratamiento o vacuna”, escribieron en su informe.
“Incluso en el caso de una aparente eliminación, la vigilancia del SARS-CoV-2 debe mantenerse ya que un resurgimiento del contagio podría ser posible hasta 2024”.
Otro factor importante: si las personas se vuelven inmunes al nuevo coronavirus después de haber sido infectadas. Eso aún no se sabe.
Los desafíos potenciales incluyen encontrar una prueba confiable para determinar quién tiene anticuerpos para el coronavirus, establecer el nivel de inmunidad conferido por una infección previa y cuánto tiempo dura, y la capacidad de los sistemas de salud sobrecargados para llevar a cabo pruebas de anticuerpos confiables y generalizadas en la población general.
También están las difíciles preguntas sociales sobre los certificados de inmunidad, que se han presentado como una posibilidad en el Reino Unido. ¿Crearían una especie de sociedad de dos niveles, donde aquellos que los tienen puedan regresar a una vida más normal, mientras que otros permanecen encerrados?
Los investigadores del estudio dicen que son conscientes de que tal distanciamiento prolongado, incluso si es intermitente, probablemente tendría “consecuencias económicas, sociales y educativas profundamente negativas”. Esperan que su investigación ayude a identificar las trayectorias probables de la epidemia bajo enfoques alternativos, identificar formas complementarias para combatirla y estimular aún más las formas de controlar la pandemia.
Aunque los casos de coronavirus en Estados Unidos se han disparado, el distanciamiento social parece ser efectivo.
El distanciamiento social es “una de las armas más poderosas” contra el covid-19, dijo Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Si podemos maximizar ese distanciamiento social, podemos limitar la capacidad de este virus”, dijo a principios de este mes.
Los estados de todo el país han emitido órdenes de quedarse en casa, permitiendo solo hacer recados o tareas esenciales.
Las sanciones por infringir el orden varían según el estado. En Maine, la multa por infringir la orden puede ser de hasta seis meses en la cárcel y una multa de hasta US$ 1.000.
En Florida, un pastor fue arrestado el mes pasado por continuar realizando grandes servicios religiosos y fue acusado de reunión ilegal y violación de las reglas de emergencia de salud pública, ambos delitos menores en segundo grado.
Esta semana, los estados de las costas este y oeste anunciaron que están formando sus propios pactos regionales para trabajar juntos en cómo reabrir después de las órdenes de cuarentena.
Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Delaware, Rhode Island y Massachusetts planean nombrar a un funcionario de salud pública y económico para un grupo de trabajo regional.
Los estados de la costa oeste: California, Washington y Oregón también anunciaron que están uniendo fuerzas en un plan para comenzar la liberación gradual de las órdenes de quedarse en casa.
Steve Almasy, Jason Hanna, Laura Smith-Spark, Maeve Reston, Kristina Sgueglia, Cheri Mossburg y Christina Maxouris contribuyeron a este informe.