Roma (CNN) – Durante casi un mes, Italia tuvo la terrible distinción de contar con la mayor cantidad de muertes por coronavirus de cualquier país del mundo, sobrepasando a China, el epicentro original, a mediados de marzo, y siendo superada por Estados Unidos tres semanas y media después.
Pero ahora los médicos esperan convertir el terrible sufrimiento de Italia en una ventaja.
El país confía en su posibilidad de utilizar el plasma sanguíneo de los sobrevivientes de covid-19 para ayudar a quienes más lo padecen en los hospitales ahora.
“Algo bueno puede salir de esto”, dijo el Dr. Fausto Baldanti. “Tuvimos un brote tan grande que [ahora] contamos con muchos donantes potenciales”.
Las personas que se recuperan de una infección, o que dieron positivo pero nunca experimentaron síntomas, desarrollan anticuerpos en su plasma sanguíneo. Esos anticuerpos pueden transfundirse a otra víctima, donde podrían ayudar a neutralizar el virus en el cuerpo del receptor.
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Durante décadas, los médicos han utilizado plasma o incluso sangre completa de pacientes recuperados para tratar a los recién infectados.
Baldanti es virólogo en el Hospital San Matteo de la Universidad de Pavía, en la región de Lombardía, en el norte de Italia, que ha tenido la mayor cantidad de casos y muertes en el país. Espera que “este tratamiento con plasma pueda ser crucial para controlar la infección en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos”.
Esa es la teoría, de todos modos, pero el tratamiento todavía está en fase experimental en Italia.
Depende del desarrollo de una prueba comprobada de anticuerpos contra el coronavirus, que aún no está disponible. (En Estados Unidos, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) acaba de endurecer las restricciones sobre las pruebas de anticuerpos después de que una relajación anterior de las reglas condujo a una avalancha de pruebas de baja calidad.
Las pruebas de anticuerpos, también conocidas como pruebas de serología, no diagnostican infección con el coronavirus. Por el contrario, verifican si hay proteínas en el sistema inmunitario (anticuerpos) a través de una muestra de sangre.
La presencia de anticuerpos puede significar que una persona tiene al menos algo de inmunidad, aunque los expertos no están seguros de qué tan fuerte puede ser la inmunidad o cuánto durará.
El director general del Centro Nacional de Sangre de Italia espera tener una prueba lista en unas semanas.
“Deberíamos someternos a un examen serológico (análisis de sangre) que esté aprobado para evaluar si alguien tiene anticuerpos a finales de abril. Comenzaremos a seleccionar los primeros donantes a fin de mes”, dijo Giancarlo Maria Liumbruno a CNN.
“Esta nueva iniciativa nos permitiría pasar por nuestros 1.700.000 donantes de sangre en Italia, para ver quién ha sido infectado o asintomático y ha desarrollado anticuerpos”, dijo.
Una vez que se apruebe una prueba de anticuerpos, Italia planea abrir sus bancos de sangre a donaciones de personas con anticuerpos contra el coronavirus, dijo Liumbruno.
La prueba permitiría a los científicos seleccionar los donantes de sangre más efectivos, explicó el virólogo del hospital de San Matteo Baldanti: “Entonces, ¿quién tiene la mayor actividad del virus? Usas ese plasma para infundirlo en los pacientes enfermos”.
El proyecto apunta a reclutar donantes de plasma voluntarios con anticuerpos, dijo Liumbruno.
En el norte de Italia, en algunos hospitales ya comenzaron los ensayos para tratar a pacientes con plasma de un individuo que se ha recuperado del virus y ha resultado negativo durante al menos 14 días.
El plasma se separa de las células sanguíneas en un proceso llamado plasmaféresis y se administra por vía intravenosa a un paciente con covid-19.
El plasma también podría ser la clave para crear una terapia farmacológica efectiva, según Liumbruno.
Los hospitales de la región del norte más afectada están trabajando con Kedrion Biopharma, una compañía global de biotecnología con instalaciones de producción en Italia y Estados Unidos.
Es una de las cuatro compañías autorizadas por el Servicio Nacional de Salud de Italia para fraccionar el plasma de los bancos de sangre.
Está trabajando en un tratamiento derivado de plasma para covid-19 y espera que esté listo en unos tres a seis meses, según su director médico, el Dr. Alessandro Gringeri.
“Inicialmente usaremos plasma de aproximadamente 100 pacientes que se han recuperado de covid-19 para desarrollar una dosis que pueda inyectarse por vía intravenosa o intramuscular”, dijo Gringeri. “Generaremos una terapia de inmunoglobulina derivada de plasma que puede administrarse a pacientes que padecen covid-19 o trabajadores de la salud para proporcionar inmunización pasiva temporal”.
Gringeri dice que la compañía planea comenzar a recolectar plasma de pacientes convalecientes para fines de mayo, con la esperanza de tener un prototipo del tratamiento para fines de septiembre.
Si la teoría resulta exitosa en la práctica, la tragedia de Italia puede al menos contener las semillas de una solución.