(CNN Business) – Starbucks está adoptando una estrategia de “monitorear y adaptar” para reabrir algunos cafés en Estados Unidos luego de su cierre a mediados de marzo.
El director ejecutivo Kevin Johnson dijo a los empleados en una carta abierta que la iniciativa significa que “cada comunidad continuará monitoreando la situación de covid-19” y decidirá cuándo reabrir sus cafés en función de las condiciones locales.
Johnson reconoció que la decisión es “humana”, basada en información compleja y siempre cambiante. Pero los líderes de campo evaluarán la situación en sus áreas basándose en cuatro factores principales: “el estado local de la crisis de salud pública, la orientación de los funcionarios de salud y del gobierno, el sentimiento de la comunidad y la disponibilidad operativa de la tienda”.
Starbucks comenzó a reabrir tiendas en China basándose en este tipo de factores, dijo Johnson.
En EE.UU., algunas de las 15.000 tiendas de la compañía ya se han ajustado solo para el modelo drive-thru, en que la gente recoge el pedido en sus autos en ventanilla, mientras que otras ubicaciones ofrecen recogida en la entrada, entrega en la acera y entrega a domicilio.
“Como fue el caso en China, [monitorear y adaptar] significa que gradualmente expandiremos y cambiaremos las experiencias de los clientes que permitimos en nuestras tiendas”, agregó Johnson. Por lo tanto, algunas tiendas continuarán solo como autoservicio, otras permitirán que los clientes ordenen en la aplicación móvil para recolección y entrega sin contacto, y aún otras pueden reabrir para pedidos ‘para llevar’.
“Como experimentamos en China, este será un viaje y nos estamos preparando cuidadosamente para esta próxima fase a medida que nos adaptamos en Estados Unidos”, dijo Johnson.
Agregó que el 60% de las tiendas de Starbucks en EE.UU. tienen un servicio de ventanilla y que el 80% de los pedidos ya se estaban haciendo “sobre la marcha” antes de la pandemia.
Starbucks advirtió la semana pasada que sus próximas ganancias se reducirán a la mitad debido al virus. Las acciones cayeron un 17% este año.