(CNN) – Este martes surgieron informes confusos y a veces conflictivos sobre la salud del líder de Corea del Norte Kim Jong Un. A esto siguió una intensa especulación sobre su paradero, su condición médica y el futuro del único estado comunista hereditario del mundo.
Los rumores iniciales comenzaron después de que las festividades más importantes de Corea del Norte vinieran y se fueran el 15 de abril sin una aparición de Kim, lo cual era inusual.
Luego, Daily NK, una publicación en línea con sede en Corea del Sur que se enfoca en noticias de Corea del Norte, informó que a Kim se le había practicado un procedimiento en su sistema cardiovascular el 12 de abril y estaba recibiendo tratamiento en una villa en el condado de Hyangsan.
CNN no pudo confirmar el informe, pero un funcionario estadounidense dijo que Washington está monitoreando información de inteligencia que sugiere que Kim está en grave peligro después de someterse a una cirugía previa. Una segunda fuente familiarizada con la inteligencia le dijo a CNN que Estados Unidos ha estado monitoreando de cerca los informes sobre la salud de Kim.
Pero un funcionario surcoreano le dijo a CNN que “se cree que Kim está en otra parte de Corea del Norte además de Pyongyang con otros altos funcionarios norcoreanos”, y que “no se han detectado señales inusuales que respalden informes sobre sus condiciones de salud”. Es raro que el gobierno de Corea del Sur divulgue información sobre el paradero de Kim.
La verdad es que pocas personas fuera del círculo íntimo de Kim lo saben con certeza: su rutina diaria y su salud son algunos de los secretos mejor guardados de Corea del Norte. En ese entorno, los rumores y la información errónea son casi inevitables.
El joven líder norcoreano es venerado casi como una deidad dentro del país, y está protegido como tal: solo piensa en las imágenes de los guardaespaldas de Kim corriendo junto a su limusina durante sus reuniones con otros líderes mundiales en 2018.
Sus movimientos y paradero son protegidos con un secreto intenso sin igual en gran parte del mundo. Según los expertos, incluso discutir rumores o información errónea sobre su salud pueden meterlos en problemas con los servicios de seguridad del estado.
Andrei Lankov, profesor de la Universidad de Kookmin en Corea del Sur y experto en asuntos de Corea del Norte, dice que muy pocas personas conocen los detalles íntimos de la vida personal de Kim, y que “no están dispuestos a hablar de ello, porque preferirían permanecer vivos”.
“Este es un negocio muy turbio”, dijo. “Ellos (las personas cercanas a Kim) tienen muy poco que ganar al contarles a todos lo que saben”.
El debate sobre la salud y el paradero de Kim es un recordatorio oportuno de una advertencia importante que debería acompañar a casi todas las historias sobre el funcionamiento interno de Corea del Norte: el país es un agujero negro a la hora de recopilar noticias independientes y confiables.
Se revelan muy pocos detalles sobre Corea del Norte que no estén sancionados por el estado. Los que han huido del país ofrecen una visión invaluable, pero la deserción puede llevar semanas, meses e incluso años. Los expertos y analistas que estudian a Corea del Norte confían en todo, desde imágenes satelitales de movimientos de personal hasta un análisis línea por línea de los reportes de medios estatales para descubrir la verdad.
NK News, un respetado sitio web de monitoreo de Corea del Norte en idioma inglés, incluso ejecuta un Rastreador de liderazgo de Corea del Norte que permite a los usuarios ver la cantidad de apariciones o menciones de Kim y otros líderes de alto rango en los medios estatales.
La especulación sobre la salud o el paradero del líder a menudo es una conjetura educada, pero a menudo resulta ser errónea. Pero hay dos razones principales por las que sucede tan frecuentemente.
Aparentemente no hay un heredero
Cualquier conjetura sobre la muerte de Kim generalmente se alimenta de una narrativa popular de Corea del Norte como si fuera una tragedia de Shakespeare moderna.
El país ha sido gobernado como una dictadura hereditaria desde su fundación en 1948 por Kim Il Sung. Su hijo, Kim Jong Il, se hizo cargo después de la muerte de su padre en 1994. Y Kim Jong Un tomó el poder 17 años después, cuando murió Kim Jong Il.
Sus sucesiones fueron informadas al público antes de la muerte de sus respectivos padres.
Pero aún no se cree que los tres hijos de Kim hayan alcanzado la edad adulta. Incluso si uno estuviera siendo preparado para un futuro liderazgo, el niño necesitaría algún tipo de regente para gobernar de manera interina, algo que nunca ha sucedido en Corea del Norte.
“No es una monarquía oficialmente. Es una monarquía para todos los efectos prácticos”, dijo Lankov.
Michael Madden, un experto en el liderazgo de Corea del Norte, cree que hay entre 10 y 20 escenarios diferentes que podrían desarrollarse si Kim se incapacita, aunque advierte que no hay que leer demasiado entre líneas.
Dijo que es posible que Corea del Norte elija seguir el modelo que hizo la Unión Soviética después de la muerte de Joseph Stalin, otro dictador comunista que gobernó por el culto a la personalidad, y recurrir a alguna forma de liderazgo colectivo.
Probablemente el grupo sería dirigido por la hermana y asesora cercana de Kim Jong Un, Kim Yo Jong, y es posible que el cuerpo sirva hasta que el heredero de Kim Jong Un tenga la edad suficiente para tomar las riendas.
Kim Yo Jong ha sido uno de los miembros más visibles del equipo de liderazgo de su hermano desde su viaje a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Corea del Sur, salvo durante unos meses cuando desapareció del ojo público.
La otra opción dentro de la familia es el otro hermano de Kim Jong Un, Kim Jong Chol, pero ha sido conocido más como fanático de Eric Clapton que otra cosa y no está tan involucrado en la política.
“La continuidad del régimen es la clave”, dijo Madden.
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Madden dijo que es importante tener en cuenta que aunque Corea del Norte puede no tener un plan de sucesión transparente y bien definido, “en términos de continuidad del gobierno, tienen esa configuración”.
“Y la razón por la que tienen esa configuración es porque tienen armas nucleares, tienen que mantener un comando y control constantes sobre los activos de armas nucleares”, agregó.
La cuestión nuclear
La seguridad y la cuestión de qué sucede con las armas nucleares de Corea del Norte en caso de algún tipo de transición de liderazgo es probablemente la que concierne a los funcionarios en Washington, Seúl y Beijing.
La mayoría de los países tienen como objetivo un enfoque que Vipin Narang, profesor de ciencias políticas en el MIT y experto en temas y estrategia de armas nucleares, llama una “posición de Ricitos de Oro en sus armas nucleares”.
“Los estados quieren que el público y otros sepan solo lo suficiente. Quieren ser transparentes sobre la capacidad, pero algo opacos sobre los procedimientos y la línea real de despliegue para mejorar la disuasión”, dijo.
Las armas nucleares de Corea del Norte son otro secreto muy bien guardado dentro del país. Poco se sabe sobre cuántas tiene Pyongyang, cuán confiables son, si sus misiles y submarinos podrían dispararlas con éxito o incluso cómo Kim supervisa su aparato de comando y control. Los expertos en inteligencia estiman que Pyongyang tiene docenas de ojivas nucleares basadas en la cantidad de material radiactivo producido en sus instalaciones de armas nucleares, pero el número exacto no está claro.
“No sabemos mucho sobre cómo manejan sus armas nucleares durante el tiempo de paz”, dijo Narang.
Aunque Corea del Norte todavía está técnicamente en guerra con Corea el Sur y Estados Unidos, muchas de las armas nucleares de Pyongyang pueden estar desarmadas y “probablemente haya muy pocos sistemas listos”, dijo Narang.
Pero Narang dijo que no estaría terriblemente preocupado por la seguridad de las armas nucleares de Corea del Norte en caso de que Kim muriera por causas naturales. Kim, según la mayoría de los reportes, no es un hombre sano. Tiene sobrepeso, está estresado y se informó que bebía mucho en las reuniones con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
“Por lo general soy pesimista”, dijo Narang, “pero tienes un tipo obeso, un fumador crónico, tiene gota, presumiblemente alguna forma de diabetes. Seguramente han pensado en esta contingencia dada su salud. Y con Kim Yo Jong asumiendo un papel mucho mayor, es posible que ya hayan pensado en cómo sería la sucesión”.
Si bien esas malas elecciones de estilo de vida no significan que Kim esté tocando la puerta de la muerte, cuando se combina con su ausencia, les recuerda a los funcionarios de política e inteligencia que tienen interés en el futuro de Corea del Norte que al menos deberían estar pensando en una pregunta importante pero incómoda: ¿Cómo es que un líder que es adorado como a un semidiós entrega las riendas, ya sea bajo anestesia para un procedimiento médico o en caso de su muerte?
La verdad es que pocas personas fuera del país, si es que hay alguna, lo saben con certeza. Pero las respuestas tienen implicaciones significativas para los funcionarios desde Beijing hasta Seúl y Washington, porque deben considerar si Kim dejaría un vacío de poder masivo en un estado que ha probado con éxito las armas nucleares y los misiles balísticos de alcance intercontinental.