(CNN) – Un poco más de la mitad de los adultos de bajos ingresos dicen que ellos o alguien en su familia ha perdido su trabajo o les han recortado sus salarios debido a la pandemia de coronavirus, según un nuevo estudio del Centro de Investigación Pew.
Si bien el brote ha causado estragos económicos generalizados en el país, ha afectado más a los estadounidenses de bajos ingresos que a otros, exponiendo y ampliando la desigualdad de ingresos en Estados Unidos. En general, el 43% de los adultos informan que ellos o alguien en su hogar ha recibido un golpe económico, pero solo un tercio de los estadounidenses de ingresos altos dicen lo mismo, según el estudio de Pew, publicado el martes.
La pandemia ha obligado a la gran mayoría de los estadounidenses a quedarse en sus hogares y a las empresas no esenciales a cerrar sus puertas para frenar la propagación del virus. Si bien muchas personas, particularmente aquellas con mayores ingresos, pueden trabajar desde casa, esto no aplica para muchas personas de bajos ingresos.
Alrededor de 22 millones de estadounidenses han solicitado beneficios por desempleo por primera vez en las últimas cuatro semanas y los bancos de alimentos han visto una demanda que se disparó en un 70%, en promedio.
El problema ha empeorado a medida que aumenta el número de casos y muertes. La participación general que informa pérdidas laborales o salariales aumentó 10 puntos porcentuales desde la encuesta de Pew a fines de marzo.
Los hispanos fueron los más afectados, con un 61% reportando pérdida de empleos, recortes salariales o ambos, en comparación con el 38% de los blancos y el 44% de los negros. Otros estudios han demostrado que los trabajadores hispanos y negros tienen más probabilidades de tener trabajos que son más susceptibles a los despidos.
Además, los adultos más jóvenes, de entre 18 y 29 años, tenían más probabilidades de haber sido afectados por la situación, descubrió Pew.
Los cheques de estímulo del reciente paquete de ayuda de US$ 2 billones del Congreso se utilizarán, con el 54% de los adultos que esperan pagos diciendo que pagarán facturas o comprarán lo esencial para ellos o sus familias. Cerca de un quinto planea ahorrar el dinero, mientras que el 14% saldará las deudas.
Alrededor del 71% de los adultos de bajos ingresos planean gastar los cheques: hasta US$ 1.200 para aquellos que ganan US$ 99.000 o menos, el doble para las parejas y US$ 500 por cada menor de edad de hasta 17 años. Entre los estadounidenses de ingresos altos, aproximadamente un tercio planean gastar el dinero en facturas u otros elementos esenciales y otro tercio planean ahorrarlo, con el resto pagando deudas o haciendo otra cosa.
Aún así, los estadounidenses dicen que la pérdida de empleos y salarios está haciendo que sea más difícil cubrir sus facturas este mes. Más de la mitad de los estadounidenses de bajos ingresos informan que este es el caso, en comparación con el 44% en un mes típico.
Entre los adultos de ingresos medios, la cifra es del 26% para este mes, en comparación con el 19% típicamente. La proporción de estadounidenses de altos ingresos en esta situación aumentó ligeramente a poco más de 1 de cada 10.
Mientras que tres cuartos de los adultos de mayores ingresos dicen que podrían manejar tres meses de gastos en caso de emergencia, menos de un cuarto de menores ingresos podrían.