(CNN Español) – La transición de España hacia la “nueva normalidad” después del covid-19 se producirá de forma gradual, asimétrica en el territorio y en cuatro fases diferenciadas, anunció este martes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Sánchez aseguró que este plan de transición tendrá una duración mínima de seis semanas, u ocho en el peor de los casos, con lo cual proyectó que “a finales de junio estaremos en la nueva normalidad si la epidemia está controlada en cada uno de los territorios”.
El plan entrará en vigor el próximo lunes 4 de mayo, cuando todas las regiones españolas entren en la fase cero (menos la isla balear de Formentera y las canarias de La Gomera, La Graciosa y El Hierro, que pasarán directamente a la fase uno).
La fase uno será la de preparación para la salida de las restricciones que implementó el gobierno, y comenzará con la reapertura de pequeños segmentos de actividad económica como los restaurantes, aunque solo se les permitirá abrir para que los clientes recojan comida para llevar al domicilio.
El lunes 11 de mayo todos las unidades territoriales del país que muestren una buena evolución epidemiológica entrarán en la fase 1, en la que se permitirá la apertura del pequeño comercio bajo estrictas condiciones de seguridad.
En el sector de restaurantes se permitirá la apertura de terrazas con una limitación de ocupación del 30%. En el de hostelería se permitirá la apertura de hoteles y alojamientos turísticos, con la exclusión de sus zonas comunes. En la apertura de locales de la fase uno se facilitará un horario preferencial para los mayores de 65 años.
Pasados 15 días de esta segunda fase y según lo considere el Ministerio de Sanidad, las provincias seleccionadas pasaran a la fase 2, considerada la fase intermedia.
En esta fase se permitirá a los locales de los restaurantes que abran su espacio interior con la condición de que limiten la ocupación de su aforo a un 30%.
Los centros educativos, que no retomarán su actividad hasta septiembre, sólo abrirán en esta fase para desarrollar actividades de refuerzo, para que los menores de 6 años puedan acudir en caso que ambos padres deban trabajar presencialmente, o bien realizar la selectividad.
Se reanudará también la actividad en cines, teatros y auditorios con butaca preasignada y limitación de su aforo a un tercio. Se podrá celebrar los actos y espectáculos culturales de menos de 50 personas en lugares cerrados con un tercio del aforo; y si es al aire libre serán posibles cuando congreguen a menos de 400 personas, siempre y cuando sea sentado. Los lugares de culto deberán limitar su aforo al 50%.
En la fase 3, la última antes de entrar en la “nueva normalidad”, se flexibilizará la movilidad general, si bien se mantendrá la recomendación del uso de la mascarilla de forma extensiva.
En el ámbito comercial se limitará el aforo de los locales al 50%, y se fijará distancia mínima de dos metros entre las personas.
En la actividad vinculada con los restaurantes se relajarán las medidas de aforo pero seguirán en vigor las estrictas medidas de separación entre el público.
Cada fase tendrá una duración mínima de 15 días, y las provincias sólo avanzarán de una a otra según cumplan con un sistema de cuatro marcadores, definidos territorialmente por las capacidades estratégicas del sistema sanitario, la situación de la pandemia en el lugar, según se hayan implantado medidas de protección colectiva y según los datos de movilidad así como socioeconómicos.