(CNN Radio Argentina) – En los últimos cuatro años, desde que comenzaron las movilizaciones “Ni Una Menos”, se cometió un femicidio cada 30 horas en Argentina, pero en lo que va del año la cifra aumentó a uno cada 24 horas, alertó este jueves en CNN Radio la titular del Observatorio “Ahora Sí Que Nos Ven”, Raquel Vivanco.
En total desde el 2015 hasta hoy se perpetraron 1.193 femicidios en el país, dijo Vivanco, invitada especial al programa Café con Pepe que conduce Pepe Gil Vidal.
Vivanco concurría esta tarde al Congreso para presentar un informe sobre violencia contra la mujer con estadísticas compiladas en los hechos reseñados en medios de comunicación en todo el país en estos últimos cuatro años.
Los datos mencionados surgen de un registro elaborado por el Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” del movimiento Marea Feminista.
La activista dijo que del total de casos contabilizados el 95 por ciento son considerados “femicidios íntimos”, o directos, mientras que el 5 por ciento restante “son asesinatos cometidos por el agresor contra personas cercanas a la víctima”. En ese contexto hubo 93 crímenes de varones, mujeres y niños.
Un femicidio cada 30 horas
“En promedio hubo un femicidio cada 30 horas en Argentina durante estos cuatro años”, desde la primera movilización “Ni Una Menos” organizada el 3 de junio de 2015, indicó Vivanco.
Y añadió: “En lo que va del 2019 estamos relevando un femicidio cada 24 horas. Esto habla de la falta de prioridad que tiene esta problemática en la agenda del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales. Los presupuestos son mínimos”.
En ese sentido, dijo que el presupuesto nacional para abordar esta problemática a nivel nacional cuenta “con 11 pesos por mujer”.
“Todos los días nos anoticiamos de un nuevo femicidio en nuestro país y pareciera que esto no termina de conmover a las autoridades”, advirtió.
El lunes próximo se realizará una nueva marcha bajo el lema “Ni una menos” para protestar contra la violencia machista. Se trata de la quinta movilización desde la primera convocatoria multitudinaria celebraba en 2015.
El movimiento, nucleado en el colectivo Ni una Menos, comenzó en el país aquel año tras el asesinato en Santa Fe de la adolescente Chiara Páez de 14 años -que estaba embarazada- a manos de su novio, en un caso que conmovió al país e impulsó la lucha. El llamado se replicó enseguida en todo el mundo en defensa de los derechos de la mujer.
Vivanco enumeró las falencias de los programas oficiales en defensa de la mujer y sostuvo, entre otros puntos, que no se garantiza el patrocinio gratuito y “las casas refugio no son suficientes”.
“La visibilización contribuye que las mujeres comprendan que es un problema social y político que deben denunciar, que tienen derecho a tener una vida libre de violencia”, sostuvo la activista, que sin embargo alertó que las víctimas “temen porque si no va a haber una contención” a nivel estatal “esa denuncia no lo van a hacer”.
Más asesoramientos, pero igual cantidad de denuncias
Sobre el número de denuncias hechos por los canales oficiales desde 2015, Vivanco dijo que “crecieron exponencialmente las enuncias o los pedidos de asesoramiento”, pero al mismo tiempo “se mantiene el mismo porcentaje de mujeres que denuncian” una situación de violencia de género en el orden del “17 al 20 por ciento” del total de casos.
Según estadísticas citadas por la activista, “el 99% de las mujeres dijo haber sufrido algún tipo de violencia por su condición de mujer en su vida y solo 5 por ciento concurrió a hacer la denuncia”.
Para Vivanco, en Argentina “tenemos leyes muy buenas, pero estamos lejos de que se garantice su aplicación. Todavía estamos en contextos culturales donde el machismo sigue prevaleciendo y los estados no terminan de generar campañas de sensibilización” y prevención ´para “contribuir a generar relaciones más igualitarias”.
“Esto se va a revertir en el caso de que gestemos un cambio cultural y llevemos adelante políticas publicas. Necesitamos un Estado presente. El femicidio es la punta del iceberg” de la problemática que enfrentan las mujeres en Argentina, indicó.
Y concluyó: “El Poder Ejecutivo tiene la deuda de destinar el presupuesto y jerarquizar las políticas públicas para garantizar los derechos humanos de las mujeres”.