El tráfico humano no sólo pasa en lugares distantes. Puede ocurrir en cualquier parte del mundo.

Nota del editor: Amanda Kloer es un editora de Change.org, desde donde organiza y promueve campañas para poner fin a la trata de personas. Ella ha elaborado numerosos informes, documentales y materiales de capacitación sobre la trata de personas en Estados Unidos y el resto del mundo.

La trata de personas puede ser algo en lo que no pensemos a diario, pero este crimen afecta a las comunidades en las que vivimos, los productos que compramos y a las personas que queremos.

¿Quieres saber más? Aquí están las cinco cosas más importantes para saber sobre la trata de personas:

1. La trata de personas es esclavitud:

La trata de personas es esclavitud moderna. Esto involucra a una persona que controla y explota a otra por su trabajo.

Como la esclavitud histórica, la trata de personas es un negocio que genera miles de millones de dólares al año.

Pero a diferencia de la esclavitud, la trata de personas no es legal en cualquier parte del mundo. En vez de estar contenidos por la ley, las víctimas están atrapadas física, psicológica, financiera y emocionalmente por sus traficantes.

2. Sucede donde vives

Las historias de trata humana por lo general están situadas en lugares muy lejanos, ciudades como Camboya, pequeños pueblos de Moldavia y partes rurales de Brasil.

Pero la trata de personas pasa también en pequeñas ciudades y pueblos de todo el mundo, incluyendo a Estados Unidos.

Campesinos esclavizados han sido encontrados cultivando tomates en Florida y recogiendo fresas en California. Mujeres jóvenes han sido encontradas prostituyéndose en Toledo, Atlanta, Wichita, Los Ángeles y otras ciudades en Estados Unidos.

Mujeres han sido esclavizadas como trabajadoras domésticas en Maryland y Nueva York. Y las víctimas de trata de personas han sido encontradas trabajando en restaurantes, hoteles, salones de belleza y tiendas de pequeñas ciudades.

En donde vivas, sea el país que sea, hay probabilidades de que te encuentres con alguna forma de trata de personas.

3. Le pasa a personas como tú

La trata de personas no discrimina con base en raza, edad, género o religión. Cualquiera puede ser una víctima.

La mayoría de víctimas de la trata de personas en el mundo son mujeres y menores de 18, pero hombres y otros adultos pueden ser víctimas.

Mientras la pobreza, falta de educación y pertenecer a un grupo marginado son factores que incrementan el riesgo de trata.

La lista de víctimas de la esclavitud moderna incluye a niños de familias de clase media, mujeres con un título profesional y personas de grupos religiosos y étnicos dominantes.

4. Todo lo que usas pudo ser hecho por víctimas de tráfico humano

La trata humana no sólo está en tu ciudad. Está en tu casa, ya que las víctimas de trata son forzadas a hacer muchos productos de uso diario, de acuerdo a ProductsofSlavery.org.

Si tu cocina está llena de arroz, chocolate, productos frescos, pescado o café, esos comestibles pudieron ser cultivados por víctimas de trata humana.

Si usas joyería de oro, zapatos deportivos o calzones de algodón, podrías estar usando algo hecho por esclavos.

Y si tu casa tiene una alfombra, un balón de fútbol, flores frescas, un teléfono celular o decoraciones navideñas, entonces es muy posible que tu hogar haya algo hecho por la esclavitud de otro.

La trata de personas es tan variada en la producción de bienes de consumo, que muchos han usado, tocado o consumido un producto de esclavitud en algún momento.

5. Podemos detener la trata de personas

Las buenas noticias no sólo son que podemos detener la trata de personas en el mundo, sino que podemos detenerlo en esta generación.

Pero para alcanzar esa meta tenemos que trabajar juntos. Ya hay activistas en el mundo que inician y ganan campañas para detener a gobiernos y compañías responsables de la trata de personas, para crear mejores leyes y prevenir el tráfico de personas en sus comunidades.

Tú también puedes iniciar una campaña en Change.org para luchar en contra de la trata de personas. También puedes pelear en contra de la trata al comprar de compañías que sean transparentes en el tema y con cadenas de bienes libre de esclavitud, ser voluntario de una organización que combata la trata o donarles dinero, y hablar con tus amigos y familia del tema.

Juntos, podemos combatir la trata de personas… y ganar.