Algunas partes del camino en el centro de Memphis comenzaron a inundarse desde el domingo, con la crecida del río Mississippi (Jill Martin/CNN).

El pico de la crecida del río Mississippi ha comenzado a inundar a Memphis, dijeron los meteorólogos este martes.

Pero el paso lento de la crecida afecta hasta el momento el camino de norte a sur a lo largo del Mississippi, que es sólo el principio del fin del calvario de los residentes de Memphis, que podrían estar tratando con altos niveles de agua en junio.

El río ha alcanzado una altura de más de 4.22 metros sobre el nivel de inundación, desde las 7 am de este martes, según el Servicio Meteorológico Nacional, que aún no ha informado del punto máximo de la crecida. Los niveles de agua podrían caer o subir ligeramente, dijo Jacqui Jeras, meteoróloga de CNN.

“Este es un proceso largo que tiene picos y valles”, agregó.

El río Mississippi registró su nivel más alto de crecida en Memphis en 1937, cuando alcanzó una altura de 14.84 metros, es decir, 4.48 metros por encima del nivel de inundación. Ese desbordamiento mató a 500 personas y dejaron inservibles 20 millones de acres de tierra, de acuerdo con el coronel Vernie Reichling, comandante del Cuerpo de Ingenieros de distrito de Memphis.

Hasta ahora, los diques que protegían la zona sólo han mostrado deficiencias de menor importancia, que los trabajadores han sido capaces de controlar, agregó.

“Diseñamos estos diques para el peor caso posible y les añadimos de 60 a 90 centímetros de francobordo. Así que lo que estamos viendo hoy son que estos diques y muros de contención funcionan según lo previsto”, mencionó.

El río cubre las partes más bajas de la calle histórica Beale; cerca de 400 personas han sido obligadas a dejar sus hogares este lunes, detalló AC Wharton Jr., alcalde de Memphis. Otros 1.300 se quedaron en las zonas bajas.

Uno de los residentes en peligro fue Latisha Bowles. Su barrio fue, literalmente, tragado por las aguas, su casa quedó al último en el borde de las aguas.

“Quiere llegar hasta aquí, aunque recé todos los días para que esto no sucediera”, dijo Bowles a WMC, afiliada de CNN, este lunes. “Tengo tres hijos y no estoy dispuesta a salir de mi casa por esto”.

El presidente Barack Obama firmó este lunes una declaración de desastre para Tennessee, que otorgará ayuda federal directa a los esfuerzos de recuperación en zonas afectadas por las tormentas, las inundaciones y los tornados severos desde principios de abril.

Aunque el río ha llegado a su punto máximo, Reichling advirtió a los residentes de Memphis no asumir que todo pronto volverá a la normalidad.

“Las inundaciones se van a quedar”, dijo. “Este río no caerá por debajo de 14 (metros) hasta la próxima semana, como muy pronto. Y eso significa que todos los afluentes que desembocan en éste se van a mantener”.

Una vez que pase por Tennessee, la cresta fijará su objetivo en Louisiana y Mississippi, donde los residentes y las autoridades siguen los preparativos para los niveles de los ríos que podrían romper los récords establecidos en 1927, cuando las inundaciones desplazaron a 600.000 personas y causó daños equivalentes a casi 624 millones de dólares, según el Servicio Nacional del Clima.

Los meteorólogos no esperan que aquellas inundaciones se repitan, debido en gran parte a la red de diques construidos después de ese desastre. El Cuerpo de Ingenieros también ha abierto un vertedero para desviar parte del agua hacia el Golfo de México a través del lago Pontchartrain, evitando Nueva Orleáns y otras comunidades de baja altitud cerca de la desembocadura del río Mississippi.

El Cuerpo también está considerando la apertura de un segundo vertedero, cuyas inundaciones podrían afectar las zonas pobladas. El gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, dijo que la Guardia Nacional de su estado ha pedido al menos tres días para evacuar la zona si el Cuerpo da la orden.

Se espera que la cresta del río comience a llegar a Louisiana en la próxima semana. Hasta ahora, 21 parroquias han emitido declaraciones de emergencia, agregó Jindal. Unos 400 soldados de la Guardia Nacional estaban ayudando en los preparativos ante las inundaciones.

Las inundaciones son el último desastre que necesitaba el sur de Luisiana, que aún se recupera del huracán Katrina, señaló Lynn Magnuson, residente de Nueva Orleáns que compartió imágenes de la inundación en la plataforma de iReport.com.

“Pasé por Katrina”, dijo Magnuson. “No le deseo a nadie las inundaciones, y esta ciudad es el último lugar en la Tierra que necesita más agua”.

Las inundaciones son también un problema en el sureste de Missouri y en el sur de Illinois, a pesar de que los ríos Mississippi y Ohio ya han pasado por lo peor.

La semana pasada, el Cuerpo intencionalmente rompió un dique en Missouri, como parte del esfuerzo para reducir la presión sobre los otros diques, inundando 130,000 acres de tierra agrícola. Aun con la objeción de los funcionarios estatales y algunos agricultores.

“Estoy muy triste. Miro eso y no tengo una casa”, dijo Marilynn Nally, señalando a su granja familiar inundada. “Siento que vamos a tener que sufrir por alguien más”.

La última inundación en el Mississippi y en los valles del río Ohio fueron en gran parte un subproducto de las lluvias torrenciales en toda la región. En más de dos semanas, hubo una precipitación alrededor de 600% más de lo habitual, dijeron los meteorólogos.

El tiempo parece estar trabajando a favor de los combatientes de las inundaciones. Se espera lluvia mínima en los próximos días, con temperaturas diurnas que se prevé que superiores a los 26 grados y hasta 32 grados este jueves.