Lo has escuchado en las noticias, si el calentamiento global continua, la Gran Barrera Coralífera desaparecerá en 2030, los glaciares en los Alpes Andinos, en Kilimanjaro y el Parque Nacional Glacial se borrarán de la faz del planeta en 40 años; y si el hielo ártico se derrite, no sólo desaparecería el Polo Norte, sino que también los osos polares se extinguirían.
La inminencia en estos tiempos de “desaparición” ha despertado la curiosidad de turistas ecológicos de viajar a estas áreas ambientalmente frágiles.
El viaje es tanto una bendición así como una amargura: puede añadir tensión a áreas afectadas, pero también puede proporcionar ingresos que pueden ayudar a conservar estas maravillas naturales.
La revista Budget Travel destacó 10 áreas bajo peligro de extinción – algunas en menor escala que otras – que todavía pueden ser visitadas responsablemente. En algunos casos, el precio de visitar este lugar puede ser más alto que una vacación regular, sin embargo se debe considerar la visita como una inversión para la Madre Tierra.
Barrera coralífera de Belice
Como la Gran Barrera Coralífera de Australia, la vida de la Barrera Coralífera de Belice pende de un hilo.
Una sección de cerca de 1,126 kilómetros de distancia de corales mesoamericanos que se extienden desde México hasta Honduras. Los corales de Belice sufrieron un blanqueo severo en 1998, en la que perdieron un 50% de su coral en muchas áreas, incluso gran parte de sus distintivo coral staghorn.
Desde el blanqueo, su deterioro ha continuado, debido al calentamiento global, a la contaminación, la agricultura, el desarrollo y el incremento del turismo, lo cual ha dado pie al desarrollo costero y a la invasión de cruceros.
El cuenca del Congo
Con más de 2 millones 92,147 kilómetros cuadrados, la cuenca del Congo es la segunda selva tropical más grande del mundo, luego del Amazonas. Según las Naciones Unidas. Hasta dos terceras partes del bosque y sus plantas únicas y fauna podrían perderse hacia el 2040 a menos que se tomen medidas eficaces para protegerlo.
Extendiéndose a lo largo de seis naciones, 10 millones de acres del bosque han sido destrozados cada año debido a la minería, a la tala ilegal, actividades agropecuarias, cría y la guerrilla. Los caminos cortados por madereros y mineros también han permitido a hombres cazar a animales en peligro de extinción como gorilas de montaña, elefantes, bonobús y ocapis.
Cuando el bosque se reduce, se reduce la absorción de dióxido de carbono y disminuyen las lluvias, lo que afecta al cambio climático.
El mar Muerto
En las últimas cuatro décadas, una tercera parte del Mar Muerto se ha encogido, así mismo se ha hundido 24 metros, lo que equivale a 33 centímetros por año, todo esto teniendo a hoteles y restaurantes a pocos metros de distancia de la orilla del mar.
El Río de Jordania es la única fuente de agua del lago, los países circundantes usan sus aguas y a raíz de que poca parte del caudal alcanza al Mar Muerto, el mismo podría desaparecer en 50 años. La presión adicional viene de compañías cosméticas y productores que drenan constantemente el Mar Muerto para obtener minerales.
Una solución podría ser el controversial Canal Rojo Muerto, del cual se podría canalizar agua a 180 metros del Mar Rojo, pero su impacto ambiental podría ser negativo (existe la preocupación de que esto podría aumentar la actividad sísmica en la región).
Los Everglades
Varias amenazas han puesto a este frágil pantano en peligro: la contaminación de granjas, especies invasivas y sin contar el hecho que el 60% del agua de la región está siendo desviada a ciudades cercanas y a granjas.
Como resultado, los Everglades son ahora la mitad de lo que eran en 1900. Aún peor, este es el único habitad de la pantera de Florida, y hay menos de 100 criaturas abandonadas en la naturaleza.
Estos felinos podrían estar totalmente extintos en los próximos 40 años mientras su hábitat desaparece, y no están solos, al menos 20 especies en los Everglades están en peligro de extinción, incluyendo tortugas, manatíes y aves.
Madagascar
Si no se hace nada para salvar la cuarta isla más larga del mundo, su selva y sus únicos habitantes desaparecería en 35 años (más de 193,000 kilómetros cuadrados, ahora se han reducido a poco más de 32,000).
Los ecosistemas forestales están siendo destruidos por la tala, quema y por las granjas. Las 20 especies de lémur por los cuales Madagascar es conocido están en peligro de extinción.
Aunque existen cotos de caza, los mismos no son grandes (ocupan sólo el 5% de la isla), tampoco son contiguos, no se proporciona pasillos por donde los animales puedan viajar. Algunas especies endémicas de Madagascar nunca han sido registradas, y probablemente desaparecerán antes de que puedan ser estudiadas.
Las islas Maldivas
Pocas son las esperanzas que tienen científicos por Las Maldivas – la nación más baja del mundo – si el calentamiento global sigue derritiendo los casquetes polares los niveles del mar podrían aumentar. Sus 1,190 pequeñas islas y atolones (200 de los cuales están habitados) se han ido dispersando por la subida del mar de 2.4 metros en el Océano Índico.
En el 2008, el presidente de las Maldivas anunció que el gobierno compraría terrenos en otros países, incluyendo en India, para que ciudadanos puedan desplazar sus casas a esos lugares. En el 2009, el presidente sostuvo una reunión con el gabinete de gobierno bajo el agua para así demostrar la vulnerabilidad de la isla.
Los Polos
El Instituto Oceanográfico de Woods Hole, el grupo de investigación del océano sin fines de lucro más grande del mundo, ha predicho que el 80% de la población de pingüinos emperador de la Antártida desaparecerá, y el resto está en peligro de extinción, esto si el calentamiento global continua en ascenso.
En el círculo Ártico, los osos polares también están en peligro por la continua pérdida de hielo (el cual a disminuido un 3% por década desde 1970). Mientras este hielo desaparece en los Polos, también lo hace todo el ecosistema: el fitoplancton que crece debajo de la capa de hielo que alimenta al plancton y a pequeños crustáceos como krill, lo cuales son parte de la cadena alimenticia de peces, focas, ballenas, osos y pingüinos polares.
Estudios predicen que si continua el calentamiento global, en los próximos 20 a 40 años, no se formará ningún tipo de hielo en Antártica.
Rajastán, Ranthambore
La población mundial de tigres salvajes a caído a solamente 3,200, más de la mitad de éstos viven en India. Si no se toman medidas extremas, el gato grande puede desaparecer en una docena de años. (Compare este número a los 100,000 tigres que vivieron en India en 1900 y se podrá percatar de cómo han cambiado drásticamente la situación en los últimos dos siglos.)
Sus hábitats han sido reducidos al 93% y aunque existan reservas a través de Asia, muchas de ellas son pequeñas y no tienen pasillos para que los felinos caminen normalmente. Se estima que diariamente se caza un tigre para su uso en la medicina tradicional china.
La selva Tahaumanu
Este magnífico bosque tropical en la región de Madre de Dios en Perú todavía tiene algunos de los más viejos árboles de caoba de América del Sur. Pero la tala ilegal está mermando la selva tropical – y los Estados Unidos es responsable por comprar el 80% de la caoba.
Un árbol puede crear hasta 1 millón de dólares en muebles. Los árboles construyen caminos, que le permiten a los granjeros y a los cazadores entrar a la selva, a raíz de eso la selva se llenó de indígenas que destruyeron el delicado ecosistema. En áreas cercanas, las minas de oro han liberado mercurio al aire y al agua.
Río Yangtsé
Es aún demasiado temprano para saber el impacto exacto de la creación masiva (de 24,000 millones de dólares) de la Presa de las Tres Gargantas de China, pero muchos, incluyendo el gobierno de este país, tiene conocimiento que la región de Yangtsé está en peligro de perder su más distintivas vidas marinas y animales.
La deforestación ha ocurrido por limpiar la tierra para agricultores desplazados, y el desbordamiento de las represas han inundado a las aldeas, granjas, fábricas y minas, contribuyendo así a la contaminación del río de Yangtsé debido a la industria, la agricultura y los desechos cloacales.
Los desprendimientos de tierras también han ocurrido, y sismólogos se preguntan si la presión del agua sobre dos fallas geológicas pudiera causar un terremoto desastroso.