El presidente de Estados Unidos, Barack Obama viajará ese lunes a Memphis, Tennessee, para reunirse con los desplazados por las inundaciones que aquejan a varios estados de ese país, así como con funcionarios locales, voluntarios y personal de emergencia.
Obama se asistirá a la ceremonia de graduación de la escuela Booker T. Washington, luego de que esta ganara un concurso en el que se sorteaba el derecho a que el presidente de ese país pronunciara un discurso para ellos.
La inundación ha afectado a ocho estados, desde Missouri hasta Louisiana y Mississippi. Al menos 22 ciudadanos y comunidades permanecen inundadas, algunas de ellas, semanas antes de que los ríos Mississippi y Ohio se desbordaran.
Seis días después de que el río Mississippi llegara a Memphis, el agua permanece aproximadamente 3.3 metros por encima de su nivel de inundación, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
El nivel más alto de agua en el río Mississippi atraviesa en este momento al estado de Louisiana. En su camino inunda miles de casas y negocios mientras el Cuerpo de Ingenieros del Ejército lucha para controlar la situación.
“Espero que aprecien esto Baton Rouge. Son bienvenidos”, se lee en un mensaje colocado afuera de una casa que esté en el camino que sigue la inundación.
El agua aumentaba de nivel este lunes en San Martin Parish, una de las áreas por la apertura de la represa Morganza, dijo el consejo del presidente del consejo local, Guy Cormier.
Residentes a lo largo del río empacaron los objetos de valor durante el domingo y colocaron sacos de arena afuera de sus casas para tratar de protegerlas.
“Nunca he experimentado nada como esto en mi vida”, dijo Brett Ansley, de 24 años, mientras llevaba su casa tráiler desde Krontz Springs, Louisiana a un luguar más alto. “Es loco e irreal”.
The Ansleys y sus vecinos se han visto obligados a dejar sus casas luego de que el gobierno decidiera desviar el agua del río Mississippi hacia el centro sur de Louisiana para evitar que las ciudades de Baton Rouge y Nueva Orleans sufrieran inundaciones severas.
Para eso, el Cuerpo de Ingenieros ha estado abriendo las compuertas de Morganza por primera vez en 40 años. A la media noche del lunes abrieron la novena puerta, de acuerdo con el vocero del organismo, Ricky Boyett.