Durante décadas, los estrenos de cine de Bollywood fueron acompañados por hermosos carteles pintados que decoraban las calles de ciudades en toda la India.
Princesas heroicas, nobles marajás, criminales cobardes, pintados a lo grande por artistas y artesanos en colores vivos, adornaban a menudo las enormes vallas publicitarias de 15 metros de alto.
Pero, en Mumbai, la cuna de Bollywood, que solía tener 300 pintores de carteles, ahora sólo queda un puñado.
Uno de ellos es Sheikh Rehman, un pintor de pósteres de 54 años que ha sido testigo de la muerte de su oficio debido a la producción digital más barata y más rápida.
“El negocio se trata de la velocidad”, dijo. “También se trata de dinero y el arte pintado a mano no encaja debido a dos aspectos: se necesita mucho tiempo y es demasiado caro”.
Las nuevas impresoras digitales acortan el trabajo de vallas de 12 metros a menos de una hora, dijo.
“Eso es algo que un equipo de artistas no pueden igualar”, se lamentó Rehman.
De acuerdo con el experto en pósteres y residente de Mumbai, Hinesh Jethwani, “muchos de nuestros artistas ven los carteles digitales de hoy en día como equivalentes a la comida rápida y a los carteles pintados a mano del pasado como una hermosa comida casera cocinada por una madre”.
Él extiende la analogía más allá, comparando al cartel pintado a mano con una carta de amor, “escrita con sangre, sudor y lágrimas. Presenta emoción y energía cruda al lector, mientras que el cartel digital es como una carta escrita en digital; no tiene vida”.
Las emociones crudas de los personajes de la película a menudo se comunicarán en estos pósteres a través del color, dijo.
“Si fuera un hombre joven enojado como Amitabh Bachchan (actor leyenda de Bollywood que saltó a la fama en la década de 1970), pintarían su cara roja de ira y utilizarían técnicas como pintar sobre el lienzo con un cuchillo para darle una imagen más robusta y machista”, explicó Jethwani.
Los que aman el arte ya están de luto por sus días de gloria. S.M.M. Ausaja es un coleccionista de carteles, historiador de cine y autor del libro Bollywood in Posters.
Dijo: “Es una forma de arte muerto, ni siquiera esta muriendo. Desafortunadamente, la mayoría de los carteles de los años 30 y 40 años han fallecido. Muy pocos sobreviven y la mayoría de la gente como yo, están intentando desesperadamente conservarlos, para restaurarlos”.
Ausaja ha viajado por toda la India en busca de vallas publicitarias y carteles antiguos. Por desgracia, ha encontrado muchos abandonados en depósitos de chatarra o pudriéndose en cines en malas condiciones o cerrados. Hay poco interés, dijo, en la preservación de lo que él ve como una forma de arte importante.
Pero no todo está perdido, como Jethwani descubrió cuando creó su empresa Indian Hippy en 2009. Un colectivo formado por los pintores de carteles restantes, según el sitio web de la firma.
Su objetivo es mantener el barco a flote, ofreciendo servicios a la medida como pósteres de cine de Bollywood pintados a mano, adaptados y personalizados.
“Estas son personas que aman a Bollywood y están completamente fascinados por la grandeza y el glamour de Bollywood y quieren ser parte de eso. Al hacer nuestros propios cuadros, tienen la oportunidad de convertirse en una estrella en el lienzo”, explicó Jethwani.
“Queremos preservar esta cultura todo lo posible para que las generaciones venideras puedan tener una oportunidad justa para comprender de qué trataba este arte y experimentar su magia”, agregó.