En el “ultimísimo” escenario económico global, los problemas de las economías de muchos países desarrollados, -fundamentalmente europeos-, son el principal telón de fondo, en un protagonismo compartido, con unos Estados Unidos en los que el debate político se centra en qué condiciones subir su techo de endeudamiento.
Esto, al tiempo que se presenta un plan de consenso para bajar el déficit, y con una China enfriando su economía, en lo que para algunos es la maniobra precisa que se debe hacer, y para otros, una preocupación económica global más, porque piensan que esa desaceleración podría perjudicar a muchos países que crecen demasiado suavemente pegados al gigante.
Y desde luego, entre los muchos temas cambiantes llamados a tener protagonismo en el más inmediato futuro, está el de que los flujos de dinero entre países desarrollados y en vías de desarrollo podrían empezar a ser muy distintos a como han sido estos últimos años.
El ahorro de países en vías de desarrollo ha servido para financiar los déficits de los países más avanzados del mundo. Pero eso puede no seguir siendo así. Los países emergentes tienen cada vez más posibilidades de invertir bien sus ahorros sin salir de casa, atendiendo el boom de desarrollo de sus respectivas demandas internas.
Y eso, con independencia de cualquier valoración, es una realidad que hace que problemas como el de las deudas soberanas de los países desarrollados tengan, a fecha hoy, una dimensión muy distinta a la que podían tener hace diez anos.
Sobre éste “ultimo escenario económico global” hablé con Clark Winter, por muchos años reconocido profesional en Wall Street, con puestos de alta dirección en instituciones como Citigroup o Goldman Sachs, autor del libro “The Either or Investor” y actual presidente de Winter Enterprises.