Un pirata informático de Minnesota, en Estados Unidos, fue condenado a 18 años de prisión por piratear la conexión Wi-Fi de sus vecinos y utilizarla en su contra por venganza, informó el sitio de la revista Wired.
Barry Ardolf, de 46 años, hackeó en repetidas ocasiones la red Wi-Fi de sus vecinos y la utilizó para intentar incriminarlos por pornografía infantil, acoso sexual, conducta inapropiada y para enviar emails amenazando a políticos, incluyendo al vicepresidente Joe Biden.
Este hacker fue descrito por la fiscalía como un “depravado criminal”. El motivo fue vengarse de sus nuevos vecinos después de que lo denunciaran a la policía acusándole de besar en los labios a su hijo de cuatro años.
“Barry Ardolf ha demostrado con su conducta que es un hombre peligroso. Cuando se enojó con sus vecinos, descargó su furia en una extraña y calculada campaña de terror en contra de ellos”, dijo el fiscal Timothy Rank en una presentación judicial. “Y él no libró esta campaña a la luz del día, sino que utilizó sus habilidades como pirata cibernético para atacar a sus víctimas mientras se escondía entre las sombras”, cita Wired.
El abogado de Ardolf, Kevin O’Brien, dijo en entrevista telefónica con la revista especializada en tecnología que “fue una sentencia muy larga para alguien que delinque por primera vez”. Al acusado también se le prohibió usar sus equipos de computación y de su casa.