Víctimas de abusos de parte de sacerdotes católicos solicitaron a la Corte Penal Internacional juzgar al papa Benedicto XVI y a otros altos funcionarios del Vaticano por crímenes contra la humanidad, anunció un grupo de víctimas este martes.

El Papa —quien recientemente asumió culpas por casos de pederastia— y otros líderes de la iglesia “toleraron y permitieron el abuso sexual, y crímenes sexuales sistemáticos y generalizados de niños alrededor del mundo”, dijeron la Red de Sobrevivientes de Abuso por parte de sacerdotes y el Centro por los Derechos Constitucionales, en un comunicado conjunto.

Ambos entregaron más de 20,000 páginas de documentos ante la corte internacional en Holanda para apoyar sus denuncias, informaron.

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, dijo a CNN que estaba al tanto de la denuncia pero que no tenía comentarios al respecto.

La Corte Penal Internacional (CPI) no respondió de inmediato a la pregunta de CNN en el sentido de si creía tener la jurisdicción para enjuiciar al Papa.

Pero Bárbara Dorris, presidenta de la Red de Sobrevivientes de Abuso por parte de sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), dijo que es a la Corte a quien le corresponde llevar el caso.

“Estamos convencidos de que es la jurisdicción apropiada”, dijo a CNN. “¿Quién más puede investigar crímenes violentos de una magnitud global? La CPI fue creada para lidiar con estos crímenes violentos contra la humanidad”.

El director ejecutivo de la Asociación Internacional de Abogados, dijo que era poco probable que la Corte encuentre evidencia de crímenes contra la humanidad.

“Requiere una política de gobierno, un plan, un ataque extendido y sistemático contra la población civil”, explicó Mark Ellis.

“No quiere decir que las víctimas no sufrieron daños, pero debes demostrar que realmente hubo un plan o política para iniciar los crímenes contra la humanidad”, agregó.

La gente es responsable de los crímenes si saben –o podrían haber sabido– que estaban ocurriendo, dijo Ellis.

Pero la acusación de las víctimas ciegas contra la Iglesia Católica por el abuso de niños por parte de sacerdotes no alcanza el nivel de crimen contra la humanidad, explicó.

“Son crímenes y son serios, pero en la jurisdicción de la CPI tienes que ser muy específico”, aseguró.

También presenta “obstáculos jurisdiccionales” el hecho de que los acusados sean el Papa y otros tres cardenales.

Aunque el solo hecho de pedir el juicio obliga a los abogados a revisar el caso, dijo Ellis.

“Puede ser benéfico para los demandantes forzar a la Corte a responder”, añadió, al asegurar que la denuncia era sobretodo un asunto de publicidad. “Sube el nivel de este caso”.

Además del Papa, la SNAP y el Centro por los Derechos Constitucionales (CCF, por sus siglas en inglés) quieren que se juzgue al cardenal William Levada, cabeza de la Congregación de la Doctrina de la Fe; el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano; y el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio de Cardenales.