Para quienes aún lloran el fin del programa de transbordadores espaciales, hay una nueva razón para estar contento: se llama SLS.
SLS significa Space Launch System (Sistema de Lanzamiento Espacial). El cohete, que será el más poderoso jamás construido, fue anunciado este miércoles. Su primer vuelo, que será posiblemente sin tripulantes, se realizará a finales del 2017.
En teoría, el SLS puede llevar a astronautas a distancias sin precedentes y hay planes de alcanzar un asteroide, y eventualmente Marte.
Con un costo de 18,000 millones de dólares por los próximos seis años, quizá te preguntarás si esto es realista, especialmente durante una época de despidos en la NASA por el fin del programa de los transbordadores.
Pero William Gerstenmaier, administrador asociado de la Dirección de Misión de Exploración y Operaciones Humanas de la NASA, dijo a reporteros que existe flexibilidad para “mantener los costos bajo control”.
“Vamos a intentar proteger, lo más posible, el hito del 2017 mientras avanzamos”, dijo Gerstenmaier.
El SLS tendrá tres motores de manera inicial, que pueden ser expandidos a cinco, según Gerstenmaier. Volará una o dos veces al año.
Luego de un primer viaje no tripulado, el cohete transportará a astronautas en un vehículo Orión, que puede llevar a seis personas.
De manera inicial, el SLS podrá llevar 70 toneladas métricas, pero puede ser expandido a 130 toneladas métricas cuando se le agreguen más motores. La primera versión tendrá 10% más de empuje que el cohete Saturno V. La segunda versión tendrá 20% de más potencia.