El papa Benedicto XVI llegó este jueves por la mañana al aeropuerto Tegel de Berlín para una visita oficial de cuatro días.
El Pontífice fue recibido en el aeropuerto por el presidente alemán, Christian Wulff; la canciller Angela Merkel y el gabinete ministerial germano.
Unos 6.000 agentes se encargan de la seguridad de la visita, dijeron las autoridades a CNN.
“Aunque este viaje es una visita oficial que reforzará las buenas relaciones entre la República Federal de Alemania y la Santa Sede, no he venido aquí para obtener objetivos políticos o económicos, como hacen legítimamente otros hombres de Estado, sino para encontrar la gente y hablarles de Dios”, dijo el Papa en un discurso en el Palacio de Bellevue.
“La República Federal de Alemania se ha convertido en lo que es hoy a través de la fuerza de la libertad plasmada de responsabilidad ante Dios y ante el prójimo”, agregó.
Benedicto XVI tenía previsto dar otro discurso ante el pleno del Bundestag, el Parlamento alemán, lo que ha sido criticado por la oposición socialdemócrata, verde y de la izquierda.
En un mensaje grabado en video y emitido por la cadena alemana ARD la semana pasada, Benedicto XVI defendió la visita diciendo que “ni es turismo religioso ni un show”.