Tim Cook, el nuevo CEO de Apple, no presentó ninguno de sus productos este martes.
En su primera gran presentación desde que tomó las riendas de la compañía de manos de Steve Jobs, fueron sus ejecutivos los que anunciaron el nuevo iPhone, una aplicación para enviar tarjetas de felicitación y la nueva red social basada en geolocalización Find My Friends. Pero Cook no anunció nada.
Usando términos artísticos, quizás sea un indicativo del papel que tendrá Cook como líder de Apple: más de director de orquesta que de escultor.
Jobs es famoso por su capacidad de dar forma a sus productos en la etapa de desarrollo y su participación hasta en los detalles más triviales del negocio. No vacila en decir a sus empleados o socios lo que piensa que está mal y hay que cambiar. E incluso quienes han recibido sus críticas lo admiten: normalmente tiene razón.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, dijo una vez sobre Jobs: “Daría lo que fuera por tener el gusto de Steve”.
Cook, que cubrió a Jobs durante sus bajas por enfermedad en los últimos años, inauguró y clausuró la presentación del iPhone 4S este martes, un papel que siempre correspondía a Jobs.
Esta presentación fue el examen más importante para Cook hasta la fecha, y los expertos dicen que lo superó.
“Creo que Tim Cook lo hizo bien hoy”, dijo John Jackson, analista de la empresa de investigación de mercado CCS Insight, que asistió a la presentación. “El banquillo tomó las riendas donde las dejó Steve”.
En la conferencia de desarrolladores de Apple de junio, estando Jobs de baja y Cook como CEO interino, Jobs fue el primero en aparecer en el escenario. Entonces, presentó el ambicioso servicio de Apple en la nube iCloud, y también cerró la conferencia. El martes, sin embargo, fue Eddy Cue, el primer ejecutivo nombrado por Cook desde que asumió la dirección de Apple, el encargado de hablar de iCloud.
Cook, jefe de operaciones de la empresa antes de llegar a la presidencia, ha tenido poca experiencia sobre el escenario. Apareció en Nueva York este año para una conferencia de prensa en la que Verizon Wireless anunció que empezaría a vender el iPhone.
La del martes fue la primera experiencia de Cook en su propia cancha. Aunque algunos se quejaron en Twitter de que Apple no anunció nada impresionante, Cook pareció cómodo y confiado. Recitó su guión sin fallas e incluso hizo sus bromas.
Tradicionalmente, los anuncios de Apple en el otoño giraban en torno a los nuevos iPods y se realizaban en un centro de convenciones de San Francisco. Sin embargo, el del martes tuvo lugar en un pequeño auditorio en el campus de Apple, ante una multitud más pequeña.
“Es como invitar a la gente a tu casa”, dijo Cook ante los reporteros, analistas y ejecutivos congregados. “Hace solo 10 años, lanzamos aquí el iPod original, y revolucionó la forma de escuchar música”.
Mientras hablaba de las nuevas tiendas Apple en China y explicaba datos de ventas y cuota de mercado, Cook hizo varios comentarios que parecieron muy humildes y personales.
“Considero un privilegio haber trabajado aquí 14 años y estoy muy ilusionado con este nuevo rol”, dijo al inicio. Y en su cierre, comentó: “Estoy increíblemente orgulloso de esta empresa”.
Según el analista de Garner, Michael King, que no estuvo en la presentación pero la siguió desde Washington, fueron evidentes la preparación y los ensayos que tuvo que hacer Cook para desenvolverse en el escenario.
“De hecho, fue una presentación más elaborada que las de Jobs”, dijo. “Menos cuento y más presentación. Estuvo muy bien organizada”.
En la primera fila de la sala se sentaron los ejecutivos de Apple, con una notable excepción. Jobs, ahora director y presidente del consejo de Apple, no se hizo presente ni fue mencionado siquiera, pero su presencia se sintió. Fue una experiencia distinta sin él en el escenario, pero no drásticamente diferente.
“Ciertamente el tono fue diferente”, comentó Jackson. “Anticipa cierto cambio de cultura en Apple. Estos eventos ya no serán lo mismo”.
“Ya no serán los espectáculos de Steve Jobs que generan titulares en todo el mundo”, agregó.
Apple ha modelado cuidadosamente la imagen de Jobs como un visionario dinámico y con carisma, dijo Sasha Strauss, directora de la firma de consultoría Innovation Protocol.
Mientras Apple sigue trabajando su magia con Cook, la empresa y su líder tendrán que decidir qué papel tendrá ante el ojo público. Quizás Cook esté bien posicionado para dirigir la orquesta de Apple. Pero, ¿seguirán captando tanta atención los lanzamientos de Apple sin su gran super-estrella?