Rebeldes celebran la muerte de Gadhafi y enseñan la pistola de oro que llevaba consigo el ex dictador libio

(CNN) — Los libios, recién liberados de la amenaza del ex líder libio Moammar Gadhafi, ahora enfrentan desafíos arduos para reconstruir al país marcado por la guerra y desarrollar un sistema democrático sobre las ruinas de cuatro décadas de dictadura.

“Es tiempo de comenzar una nueva Libia, con una nueva economía, con una nueva educación y un nuevo sistema de salud, con un futuro”, afirmó Mahmoud Jibril, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT).

Se espera que el CNT anuncie la liberación de Libia este sábado, y un nuevo gobierno será instituido, con lo que comenzará la transición democrática, tras la muerte de Gadhafi.Uno de los hijos de Gadhafi, Saif al-Islam —un defensor del régimen de su padre que alguna vez fue visto como su posible sucesor— aún está vivo, dijo este viernes Mohammed Sayeh, un alto funcionario del CNT.

“Sabemos en qué área se encuentra, y seguramente será capturado muy pronto”, dijo.

Los libios saben que hay muchos obstáculos adelante. Este viernes, en las calles de Trípoli se escuchaba el sonido de disparos como sinónimo de celebración, mientras los autos tocaban sus bocinas y multitudes corrían y danzaban.

Este jueves, el presidente Barack Obama dijo al pueblo libio: “Ustedes han ganado su revolución”. El mandatario prometió apoyarlos en el esfuerzo de reconstrucción.

Gadhafi fue capturado vivo y no armado mientras las tropas del Consejo Nacional de Transición recorrían su ciudad natal, Sirte, dijo Jibril.

Oficiales de la OTAN, Estados Unidos y Francia afirmaron que los rebeldes atacaron el convoy de Gadhafi luego de que aviones franceses y un avión no tripulado estadounidense lo inmovilizó, mientras intentaba huir de Sirte.

Las tropas encontraron a Gadhafi en un ducto de drenaje, de acuerdo con Ali Aujali, embajador libio ante Estados Unidos.

Pero un tiroteo se desató entre revolucionarios y leales a Gadhafi mientras sus captores intentaban subirlo a un vehículo, relató Jibril, lo que dejó al exlíder libio con una herida en su brazo izquierdo.

Más disparos se registraron mientras el vehículo intentaba alejarse, y fue cuando Gadhafi fue herido en la cabeza, se afirmó.

Gadhafi, quien gobernó libia por casi 42 años antes de que los rebeldes lo sacaran del poder, en agosto pasado, murió momentos antes de llegar al hospital de Misrata.

Jibril dijo que pruebas de ADN confirmaron la identidad de Gadhafi, y que la Corte Penal Internacional permitirá realizar su funeral.

Luego de la muerte del exlíder libio, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció que la alianza “terminará su misión” lanzada en marzo bajo el mandato de la ONU.

Fawaz Gerges, un profesor de asuntos políticos del Medio Oriente de la Escuela de Economía de Londres, dijo que Libia aún enfrenta una difícil lucha política.

Los recientes combates alrededor de Sirte y Bani Waild, otro bastión de leales a Gadhafi, expusieron “algunas divisiones tribales y regionales mayores” que los libios deberán sobrepasar para formar un nuevo gobierno, explicó.

Esas disputas “pueden fácilmente escalar, dada la extensión y dimensión de las diferencias en Libia”.

Las autoridades de transición ahora tienen que trabajar en cómo incorporar a los leales al exrégimen y a los tecnócratas en la nueva Libia.

“Los islamistas fueron reprimidos por Gadhafi y han participado en algunas de las más duras peleas, así que piensan que es injusto que no tengan una parte del poder, mientras otros —que han formado parte de la opresión del pasado— lo hacen”, dijo.

Luego, está el asunto de consolidar el control sobre la seguridad del país.

“Esto significa asegurar el consenso no solo en la coalición rebelde, sino asegurar que los criminales y bandas no tomen ventaja de las armas que aún circulan y que amenazan la seguridad de la población”, afirmó Christopher Chivvis, de la corporación RAND, una institución sin fines de lucro que busca mejorar la política y la toma de decisiones.

El nuevo liderazgo libio también tendrá que darle a la población los servicios básicos, como agua y electricidad, para legitimarse, según analistas.

Las ganancias por la renta petrolera también irán a dicho objetivo. Actualmente, el país produce un estimado de 350,000 barriles diarios, por arriba del casi cero registrado durante lo más intenso del conflicto.

Pero un regreso a los niveles previos a la guerra, 1.6 millones diarios —lo que podría generar cientos de millones de dólares al día— será un trabajo lento y complicado.

Además, el gobierno libio aún negocia el descongelamiento de unos 150,000 millones de dólares que se encuentran en diversas partes del mundo.

Dichos recursos van desde bienes raíces hasta participaciones en el banco italiano UniCredit; la editora británica Pearson, que posee el Financial Times, y el club de soccer italiano Juventus.

Incluso antes de la muerte de Gadhafi, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos comenzó a descongelar 37,000 millones de dólares en bienes, para ponerlos a disposición del nuevo gobierno de Trípoli.

La dependencia también eliminó parcialmente algunas sanciones, lo que permitirá a compañías y ciudadanos estadounidenses realizar negocios en dicho país.

Líderes mundiales animaron a la nueva Libia, pero advirtieron que el camino por delante no será fácil.