Por Claudia Rebaza, enviada especial a Libia

Trípoli, Libia (CNN) - Visitamos el gran complejo militar donde Moammar Gadhafi tuvo su base durante décadas: Bab-alazezia. Apenas llegamos a los alrededores nos damos cuenta de que sólo quedan escombros.

Nuestro camarógrafo Clayton Nagel se apresura a captar las primeras tomas del lugar y notamos que la gente no para de llegar. Muchos se acercaron a saludarnos y dijeron con orgullo: “Gadhafi se fue, gracias por venir” al notar nuestra cámara y credenciales de periodistas.

Encontramos también pintadas en las paredes con la frase “gracias a la OTAN, Francia y los Estados Unidos”.

En los interiores, solo quedan algunos pedazos de alfombra roja en el piso; las paredes están derruidas o llenas de agujeros de bala y los techos aún se sostienen.

Hombres en grupo, soldados uniformados con armas en mano y familias con niños caminan por lo que quedan de las instalaciones tomando fotografías. Todos quieren ver de cerca las huellas que dejó el régimen de Gadhafi.

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